PIEDRALAVES, un paseo en noviembre.
Esta semana queríamos aprovechar este tiempo loco para poder realizar algún reportaje al aire libre y aprovechar la luz y colores de esta temporada. Viviendo en una zona de monte es fácil pero buscábamos algo mas, y creemos lo hemos encontrado. Naturaleza, un pueblo con rincones que enamoran, un día precioso y ganas de enseñaros cosas chulas. Nos ponemos al volante y llegamos a nuestro destino, Piedralaves.
Esta localidad se encuentra en la provincia de Avila, siguiendo la M-501, carretera de los pantanos, dirección Plasencia. Lo cierto es que la carretera pasa por un lateral de la población y no dice nada, pero este pueblo es como un buen regalo, que a medida que lo vas abriendo te deja sin palabras.
Pero empecemos por el principio, como siempre un poquito de historia, que nunca viene mal, además disfrutarás mas del paseo por sus calles y entorno.
Piedralaves es un municipio perteneciente a la provincia de Ávila, en la comunidad autónoma de Castilla y León. El término municipal se encuentra situado en la vertiente sur de la sierra de Gredos en el valle del Tiétar y limita al norte con la localidad de Burgohondo y Navaluenga; al oeste con Casavieja; al este con La Adrada y al sur con La Iglesuela, este último en Castilla-La Mancha. La localidad está situada a una altitud de 717 m.
Naturaleza en su máxima expresión rodeados de bosques de alcornoques, pinos, castaños y robles. También es tierra rica en viñedos y frutales.
En la actualidad hay 2.298 personas censadas (datos de la Diputación de Avila), pero en verano la población se dispara de visitantes buscando el fresquito, la tranquilidad y amabilidad de sus gentes, llamados piedralaveños.
Ya en los años 50,60 fue el destino de muchos veraneantes que empezaron a dar voz a estos rincones.
El topónimo fue documentado por primera vez en el Libro de la Montería de Alfonso XI con la forma Pie de Labas. El libro fue escrito por encargo del monarca, pero la autoría de partes del libro pueden atribuirse al propio rey Alfonso XI, dado que era una persona experimentada en caza y con formación académica. Destacable la minuciosidad de la obra y las buenas descripciones de cada uno de los montes, nombres de los términos y de los parajes. La versión más completa del libro se conserva en el Monasterio del Escorial.
La palabra Piedralaves procede de los términos árabes pie (que significa junto a) y alabe (que significa sierra, montaña, altura), y es muy posible que así sea, con lo que Piedralaves significa, literalmente, al pie de la sierra o montaña, según opina Don Julio Casares, de la Real Academia de la Lengua.
En los siglos XV y XVI también se documentaron las formas de transición Piedelaves/Piedelabes y Piedalabes. En 1639 Piedralaves obtiene del monarca Felipe IV el privilegio de villazgo independizándose del señorío de la Adrada , por entonces un marquesado y adquiere las capitulaciones de Villa.
Algún otro nombre tendría Piedralaves anterior a este de origen árabe, puesto que existen vestigios arqueológicos que demuestran que fue asentamiento de pueblos Iberos y pueblos Celtas. A ellos se debe la huella de arcaicos puentes y caminos como el del “Vao”. Es probable que fuera en la época visigoda de Witiza (año 710) cuando tuviera lugar la fundación de los pueblos del Valle del Tiétar tal como se han configurado hasta la actualidad.
Don Pablo de Olavide en 1781 decreta la repoblación de Piedralaves con familias de la zona gallega de La Boralla, por lo que no es extraño, incluso pasados los años, encontrar entre los lugareños, fácilmente, apellidos de origen galaico.
En 1863 existían 200 casas (una por familia), un Ayuntamiento, escuela común, cárcel, tres fuentes de buenas aguas, una Iglesia Parroquial, dos ermitas y un cementerio. También hablan en otros documentos de la existencia de hasta 8 fuentes, incluso alguna de agua mineral y 3 molinos, 2 de harina y uno de aceite. En los años treinta en todas estas pequeñas localidades de Avila a unos 100km de Madrid, la luz eléctrica, incluso el agua corriente, eran lujos que casi nadie se podía permitir.
En las imágenes podemos ver la Iglesia y uno de sus molinos.
También esta localidad contaba con una instalación de electricidad.
Pero si hoy hablamos de fuentes, podemos nombrar hasta 20 dentro de la localidad y en el monte. Sin duda alguna siguen siendo protagonistas de lo que ocurre en el pueblo. Antes todos los vecinos recogían agua de estos caños para uso en las casas y era allí donde se fraguaban muchos de los amoríos de los jóvenes, sin duda alguna siempre han sido un lugar de encuentro en aquellas épocas donde la discreción era sagrada.
El agua continúa dando vida a esta localidad. En invierno su ruido se hace notar en su transcurso imparable por la garganta de Nuño Cojo que atraviesa el pueblo. Baja desde la presa del horcajo, construída en 1999 y situada a 1005 metros de altitud y que recoge, a su vez, las aguas de las gargantas de La Serradilla, El Retamalejo, Matavacas y La Graja. Es un rincón espectacular, tranquilo, de esos que te apetece escudriñar y saber de todos sus matices. Además el otoño te brinda, con un día como el de hoy, un espectáculo sin igual.
También posee un puente “romano” denominado así, aunque en realidad es medieval, en excelente estado de conservación que fue en su tiempo paso obligado en el camino de Madrid a Plasencia. Hay una tasquita encantadora casi, casi a sus pies, La Bodeguilla, que estaba cerrada en nuestra visita, pero que imaginamos mas que agradable en la temporada de primavera o verano, y que volveremos para comprobarlo.
Hoy en día podemos disfrutar de estas aguas en la Charca de la nieta, la piscina natural de Piedralaves. Nos hemos quedado impresionadas por sus aguas cristalinas, por los reflejos que nos devolvían del entorno, otro de esos rincones que nos guardamos sin duda alguna en nuestras retinas.
Cuenta la leyenda que la Charca de la Nieta tuvo su origen en una charca natural donde en los alrededores crecía una planta que en Piedralaves era comúnmente conocida como la Nieta, la garganta de Nuño Cojo fue muy explotada con molinos harineros y el azud que se construyó para uno de estos molinos en los años 50 se remodeló, se levantó un poco más el muro de contención y se dio origen a las piscinas naturales que vemos hoy en día, bastante más grandes que la charca original.
La Naturaleza, con mayúsculas, que rodea este pueblo de Gredos, combina perfectamente con la belleza de sus antiguos barrios, sus pequeñas calles adoquinadas, sus casas de piedra, las más viejas han visto pasar más de 300 años de historia, sus pequeños y humildes balcones de madera, la mayoría de ellos muy bien conservados, que dan, sin duda alguna, sabor y personalidad a este pueblo. Unas calles que parecen envolverte y trasladarte a otra época.
Fijaros sino en la fotografía en blanco y negro y las de color…¿ no han pasado los años?, pues si, han pasado y unos cuantos, pero este pueblo, sus gentes, han conseguido mantener su esencia, y comentábamos mientras paseábamos esta gran iniciativa, porque incluso en las casas que ves restauradas observas ese cuidado en no destacar ningún elemento y que todo siga guardando esa sensación acorde de un todo.
Continuando nuestro agradable paseo nos encontramos con la iglesia de finales del siglo XVIII de artesonado mudéjar, bóveda de cañón con arcos sajones dedicada a San Antonio de Padua. Se puede reconocer a simple vista una primera construcción en el S. XVII y una reconstrucción en el S. XVIII .
En el exterior una torre de sillares, alta y prismática, alberga las campanas en el cuerpo superior, de cuatro vanos que preside el pueblo. En el interior destaca su artesonado y un retablo barroco policromado del siglo XVIII, presidido por una tabla en que se representa a San Antonio Abad, a quien está dedicada la parroquia.
Hoy no hemos tenido mucha suerte en este rincón ya que estaban de obras, y esas escalinatas estaban todas levantadas, así como todas las calles aledañas al templo. También estaba cerrada la iglesia, pero que os recomendamos visitar si te acercas a Piedralaves, merece la pena visitarla. Confiamos, viendo todo este casco antiguo, en que esta remodelación continúe el criterio de conservación de la historia de estos rincones.
Y hablando de historia,frente a la Iglesia, la cruz de los enamorados, según su basamento de 1681, y seguro que este punto si nos podría contar muchas, muchas historias ya que se llama así porque antaño las parejas de novios quedaban junto a ella a la salida de misa para comenzar sus primeras conversaciones. Este punto sufrió daños durante la Guerra Civil, dando cuenta de ellos esta fotografía tomada entre enero de 1937 a mayo de 1939 perteneciente al Archivo del Servicio de Recuperación Artística, creado para evaluar los daños causados a monumentos durante esa contienda.
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Muy cerca, girando esa calle, La Plaza, presidida , además de por el Ayuntamiento, por la singular torre de piedra conocida como La Torre del Reloj, ambas construcciones datadas de finales del XVIII. Sin duda alguna el corazón de este singular pueblo y cuyo reloj continúa marcando el paso de las horas, aunque entre sus calles parezca detenerse el tiempo. Esta torre alberga hoy en día la Oficina de Turismo de la localidad.
Ya que estamos en la plaza si nos fijamos bien en alguna de sus salidas podemos ver las piedras que durante tiempo sirvieron para sostener los palos que cercaban la plaza, permitiendo, durante las fiestas, celebrar corridas de toros y que los vecinos no querían perderse bajo ningún concepto, nos hemos quedado alucinando con esta fotografía con el tejado de la torre repleta de gente…!! donde estaban los arneses!!!, jajajaja.
Tras este paseo no queremos dejar sin nombrar sus dos ermitas ( Nuestra Señora de la Concepción y San Roque). La primera data del año 1500 y fue la iglesia primitiva, como parte del antiguo cementerio. Tenía un bonito porche románico y un atrio abierto formado por arcos apoyados en columnas de granito hoy desaparecidos. La segunda reconstruida en 1775, le da nombre el Patrón de la Villa San Roque, su primera edificación puede remontarse al siglo XIV y fue la antigua iglesia del municipio.
Y por último contaros que además de toda esta historia, por estas calles también han paseado personajes ilustres de todas las épocas como Juan Ramón Jiménez, Pío Baroja, Camilo José Cela (Quién definió a esta Villa en su libro Judíos, Moros y Cristianos , Linda y minúscula como una flor ), León Felipe (que ejerció de boticario en la localidad un par de años), la tonadillera Pastora Imperio y Gitanillo de Triana, numerosos pintores, actores y poetas muy reconocidos eligieron esta Villa para su descanso y ocio.
Como veis es un pueblo que merece la pena visitar, seguro que os gusta como a nosotras. Después de un buen paseo por sus calles, por su monte, escuchando el ruidito cantarín del agua, sin gritos, pitidos ni ruidos destacables, descansando para reponer fuerzas, y disfrutando de buena compañía, no recordarás el estrés, simplemente no existe.
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MUCHAS GRACIAS.
BIBLIOGRAFÍA:
http://www.piedralaves.info
http://www.diccionariomadoz.org
http://www.fotonazos.es
http://www.turismoavila.com
armandogarciaromo.blogspot.com.es
FOTOGRAFÍAS:
piedralaves.es
piedralaves.info
todocoleccion.net
Fototeca ABC
Fototeca Patrimonio Histórico
Agradecemos al responsable de Carnicería La Colmena de Piedralaves su amabilidad al dejarnos fotografiar algunas de las instantáneas que os hemos mostrado.