Nuestra escapada a Santiago de Chile llegó en el momento perfecto. Necesitábamos un respiro de nuestras rutinas, descansar y cambiar el aire por unos días.
Afortunadamente, logramos todo eso.
Llegamos al Aeropuerto de Santiago, por la tarde del jueves y habíamos coordinado con un servicio de transfer para que nos vaya a buscar y nos lleve al hotel.
La primera perspectiva que tuvimos de la ciudad fue hermosa. Al transitar la autopista dirigiéndonos al centro podíamos observar los cerros que abrazan Santiago. Un paisaje relajante que disfrutamos durante toda nuestra estadía. Después de unos 25 minutos y túneles infinitos, llegamos a nuestro hotel en la zona de Las Condes.
Nos alojamos en el Marriott Santiago donde nuestra estadía superó nuestras expectativas.
La cordialidad desde que llegamos a la recepción fue suprema. Hicimos nuestro check in y nos guiaron a nuestra habitación con una vista privilegiada de la ciudad. (Les cuento más del hotel en el siguiente post)
Dejamos todo nuestro equipaje y nos preparamos para salir a recorrer. En este caso nos dirigimos directamente a Parque Arauco, uno de los shoppings de Santiago que está ubicado a sólo una cuadra y media de nuestro hotel.
Definitivamente notamos que, al comparar precios con Argentina, es muy conveniente comprar en Chile. De manera que aprovechamos la oportunidad e hicimos varias compras de cosas que necesitábamos.
Al principio, fue un poco agobiante hacer mentalmente el cambio de moneda de pesos chilenos a pesos argentinos. Para que se den una idea, una de las mejores maneras es hacer el monto de pesos chilenos dividido 45. Si no tienen una calculadora a mano, deberían eliminar los últimos dos dígitos y multiplicar por 2 para darse una idea.
Ejemplo:
249.980 pesos chilenos
2499 x 2 = 5.000 pesos argentinos aproximadamente
249.980 / 45 = 5.555 pesos argentinos aproximadamente
Por estos precios, por ejemplo, se pueden conseguir televisores de 49 o notebooks. En Argentina se consiguen a más del doble de estos montos.
La primera noche que estuvimos, decidimos cenar comida típica de Chile.
Dentro de Parque Arauco, se encuentra el restaurante llamado La Perla del Pacífico (súper recomendable!!) donde disfrutamos de una cena maravillosa. Mi novio se pidió una reineta gratinada con camarones y yo una merluza grillada con camarones y verduras. Acompañamos todo con una copa de Carmenere. Espectacular!
En indumentaria también conseguimos buenos precios, sobre todo uno de los días que fuimos al Outlet Buenaventura. Éste, se ubica en las afueras de la ciudad y se consiguen ofertas en importantes marcas.
Después de tantas compras, nos propusimos relajarnos un poco más y disfrutar de la ciudad.
Caminamos hasta la estación Manquehue de Metro, cargamos nuestra tarjeta Bip (que es como la Sube en Argentina) y fuimos a conocer el centro histórico de Santiago en el ramal 1 hacia San Pablo.
El metro cuesta unos 750 pesos chilenos y se puede utilizar combinación con el bus hasta 2 horas después de utilizar el metro.
Bajamos en la estación Moneda y recorrimos a pie el Palacio de la Moneda, Plaza Constitución, la Plaza de Armas y el Museo de Bellas Artes.
Nos fascinó encontrar el movimiento artístico dentro y fuera de éste Museo. En el parque ubicado justo frente al Museo, había cientos de personas practicando sus habilidades circenses.
Algunos haciendo malabares, otros realizando acrobacia en tela, en piso o con el diábolo bronco.
El día estaba soleado, el parque repleto de colores y una frescura que nos trasmitió mucha alegría.
Ese mismo día, nos encontramos con unos amigos de mi novio que nos llevaron a conocer el bellísimo barrio de Lastarria. Una zona bohemia con mucha onda, ferias de artesanías, bares y centros culturales.
Recorrimos un poco y nos sentamos en un bar a disfrutar de un exquisito ceviche con cerveza artesanal.
Antes de volvernos, el último día de nuestra estadía, decidimos ir al Patio Bellavista donde seguimos deleitándonos con típicos platos chilenos mientras el sol nos daba en la cara y la brisa nos iba despidiendo de Santiago. A dos cuadras de este lugar se encuentra la casa de Pablo Neruda, sin duda uno de los puntos obligados para visitar en la ciudad.
Al llegar al hotel ese día acomodamos las valijas, porque al día siguiente por la mañana, saldría nuestro vuelo con regreso a Buenos Aires.
.