CASAS CON VIDA.
Esta semana nos apetecía hacer una de nuestras excursiones, y por casualidad descubrimos una de esas curiosidades que nos encanta compartir con vosotros. Así que nos montamos en el coche y pusimos rumbo a nuestro destino, Fresnedillas de la Oliva.
En plena Sierra Oeste de Madrid, nos esperaba Elena Parlange, una artista a la que el proyecto del anterior Regidor municipal, Antonio Reguilón, unió de alguna manera desde hace 2 años a esta localidad serrana. La idea consistía en volver a dar vida a algunas casas del pueblo que están abandonadas y mediante pinturas, que ya veréis, son auténticas obras de arte, de alguna forma volviesen a ser parte de sus calles.
A las 10 de la mañana quedamos con ella en la puerta del Ayuntamiento, donde empieza esta singular ruta. Comenzamos esta charla con la artista hablando de ese primer encuentro tras una cita en un concurso con otros 14 aspirantes para ocupar este puesto. En la entrevista posterior con el Alcalde, ambos comprendieron que eran la conjugación perfecta. El había encontrado una artista creativa, ilusionada, con imaginación y ella sabía que ese puesto era suyo desde el minuto cero y se volcó con el proyecto. El resultado…pinturas perfectamente integradas en sus casas y calles, escenas que han provocado mas de una lágrima entre familiares, descendientes y vecinos de este pueblo, un valor añadido al visitante…
La primera de las pinturas hace referencia a la fiesta de “La vaquilla”, que se celebra en la localidad el día de San Sebastián. La carrera de esta tradición, con todos sus personajes, han quedado plasmados en un muro de 12 metros por 2 de alto. Tardó cerca de dos meses en realizarlo.
Elena nos llama la atención sobre un detalle.
En esta festividad no participan las mujeres en cambio son las que se quedaban toda la noche cosiendo los trajes y los sombreros que los hombres lucen en esta fiesta. Así que ella decidió hacerles un pequeño guiño colando a una de esas féminas en el mural.
Segunda parada ” Día de la matanza”. Y es que ¿ en qué pueblo no había esta tradición?. Se eligió una de las casas de la calle principal que cruza Fresnedillas y en la que luce también su nombre.
Seguimos en “El pajar”, y aquí nos cuenta una anécdota, los burritos que están plasmados en estas ventanas son las dos burritas que tenía el Alcalde, Leticia y Leonor… En este punto diremos que ha sido un lujazo poder hacer esta visita con ella, porque hemos descubierto, detalles como estos, que no habría otra forma de saberlos.
Tenemos también vacas y mucho verde, a mí particularmente este rincón me recordó muchísimo a Galicia. Esa piedra, la estructura de la casa y por supuesto esas vacas negras y blancas.
Llegamos a ” La barbería”. Os contaremos que algunas de estas casas han rescatado del olvido, de alguna forma, a sus antiguos habitantes. En este caso por ejemplo este edificio era eso, la barbería. Elena nos cuenta que cuando pusieron las pinturas estaba allí una nieta del barbero y que fue muy emocionante como lo vivieron. Esa es una de las mayores satisfacciones de ella, como te lo explica, como notas que lo siente… y con una frase que nos dijo que resume esta sensación ” la gente siente que siguen viviendo”.
Hay otras de las casas que ella eligió el tema al no tener alguna historia que contar, en esta vivienda hizo un homenaje a la música.
Pero no es el caso del ” Café del baile”, en este edificio se encontraba el bar y donde se hacía el baile. Imaginaros, hace años punto de reunión de los vecinos, posiblemente testigo silencioso de amoríos y desengaños y partícipe de fiestas y risas. Aquí si había tema para retratar y así coloreó la artista puertas y ventanas. Además en la planta superior vivía por aquel entonces el cartero, que tampoco se ha quedado sin su merecido reconocimiento. En casi todas las casa verás muchos animales, nos confiesa que se le dan muy bien y además pensó en los futuros niños que hagan este recorrido con los padres, seguro que les encantan.
Poco a poco vamos descubriendo en este paseo estos rincones que merece la pena visitar y a ella, a Elena llena de satisfacción por un trabajo bien hecho, y con orgullo nos presenta a su hijo, si, porque es el protagonista junto a muchos pájaros de este ” Corralillo de las aves”. Es otra de esas casas que ha quedado genial con este cambio. Un rincón en el que pararte y observar.
Por cierto, tienes que estar muy atento porque entre todas las pinturas, que por cierto hay unas 70 repartidas en 16 casas, se han escondido unas hadas que debes descubrir…un juego de niños y no tan niños, ya sabéis a las hadas no les gusta mostrarse demasiado….quizás tú las encuentres.
Y en la ” Casa de los gatos”, nos paramos. Seguro que esta estampa, si has vivido en un pueblo, te suena. Siempre había algún abuelillo sentado en la puerta, y aquí no podía faltar.. pero es mas, otra curiosidad, terminada esta casa, un familiar se puso en contacto con Elena para decirle que en la pintura estaba viendo a su abuelo y había emocionado a toda la familia. Diremos eso de como en el anuncio de la tele ¿¿ ¿ Casualidad??????.
La antigua bodega, ahora “La bodega”, nos muestra en la puerta a su bodeguero probando orgulloso el fruto de su trabajo en el campo, y en esta casa encontramos una de las pinturas preferidas de la artista y nuestra. No nos digáis que no parece que el perrillo saltará la puerta de un momento a otro. Es cierto que todo encaja, tu vas paseando y da la sensación que las pinturas se han integrado en el ambiente, en esas maderas, en sus muros, no llaman la atención mas de la cuenta, parece que siempre han estado ahí.
La “Casa del amor”, es un rincón inventado con incluso una niña besando a un sapo, pero justo al lado tenemos “La hospedería”, y aquí si tenemos historia que contar. Fue justamente eso un lugar de parada de viajeros y visitantes y resulta que hace unos cuantos años, unos cuantos, se rodaron en las inmediaciones de Fresnedillas unos capítulos de la famosa serie Curro Jimenez y su protagonista, Sancho Gracia, durmió en esta casa con otros compañeros de rodaje, así que el mismo nos da la bienvenida en la puerta.
En la parte de atrás hay niñas jugando boca abajo, quizás estaban saltando en las camas, también nos han gustado, originales.
Otro de los animales que nos encontraremos y da lugar al nombre de esta casa es la lechuza.
No sabemos si conocéis la vinculación de Fresnedillas de la Oliva con la NASA y los viajes tripulados a la luna, y aunque eso es otra historia, os diremos que ya que hacéis esta visita tenéis en la localidad un Museo lunar con muchos artículos originales, visitado por astronautas y que también merece la pena darse una vuelta. Pero Elena si se empapó durante todo el año que trabajó aquí de la historia de sus gentes, así que no podía faltar una pintura de referencia a la gran aventura espacial, y subiendo una pequeña cuestecita nos encontramos “La casa de la luna”.
Durante nuestra charla y paseo ella nos cuenta anécdotas y vivencias que guarda de esta experiencia. En este punto nos relata como la gente le traía refrescos y comida mientras pintaba o incluso miel que ella agradecía y le sorprendía, y recuerda a un jarando (gentilicio de la localidad) bastante mayor que pasó por allí y que viendo lo que estaba pintando dijo : ” siempre que paso por aquí se me alegra el corazón”, uno de esos momentos que seguro recordará y que le seguirá emocionando como cuando nos lo cuenta con esas lágrimas contenidas de satisfacción, con esa sensibilidad de los artistas de cepa. Opina que la gente mayor valora mucho este trabajo por los recuerdos que remueve, ese juego de emociones que despierta, y desde luego la mejor prueba de que gusta es que todos han respetado estas obras expuestas en las calles.
Su segunda pintura favorita es “La cuadra”, volvemos a coincidir, puede ser por compartir el amor hacia este espléndido animal en todos sus sentidos. Una vez mas , escondido en un rincón, viendo pasar la gente por la calle, justo detrás del Ayuntamiento, como si hubiese estado ahí toda la vida, no te lo puedes perder.
Y después de este paseo nos vendría genial comer algo, ¿verdad?, pues terminamos este recorrido en “La panadería”, edificio dedicado a ese oficio antiguamente y que ha revivido con unas tradicionales estampas de la vida cotidiana de una tahona.
Genial, diferente, agradable, así ha sido esta visita que terminamos compartiendo un cafetito en Casa Amador, donde podréis encontrar el planito de la localidad donde se indica a la perfección todo este recorrido.
Queremos agradecer sinceramente a Elena el que se haya desplazado hasta Fresnedillas tras nuestra llamada y nos haya dejado mostraros todos los detalles de estas singulares casas de su mano, ha sido un placer.
Y por cierto, ya está de nuevo manos a la obra con este proyecto en la localidad madrileña de Collado Mediano donde dará vida a unas 7 casas y realizará también unos 7 murales.
Si queréis poneros en contacto con ella sólo tienes que visitar su web http://www.casasconvida.com
Esperamos que hayáis disfrutado como nosotras de esta visita y sobre todo que vayáis a pasear por Fresnedillas a descubrir de primera mano estos rincones.
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MUCHAS GRACIAS.