Cine clásico: 10 películas románticas
Hola a todos y bienvenidos un día más. ¿Qué tal ha ido el finde? Espero que genial. El mío ha sido muy bueno, pero como siempre, ha volado.
Estamos en el mes del amor, y ya que la semana pasada os hablé de una novela romántica hoy traigo películas del mismo género, que mañana es San Valentín.
Hace siete años compartí un post con comedias románticas que me gustan (aquí), pero elegí que fuesen desde finales de los 90 hasta el 2015, más o menos. Y eran comedias. Hoy quiero que sea cine clásico y romántico en general, no sólo comedia. El término clásico es relativo, así que voy a elegir desde 1939 hasta los años ochenta, para delimitar un poco. Yo creo que las elegidas son todas conocidas, pero intentaré poner alguna diferente o menos vista. Y ahora, sin más rollo, empezamos.
El sábado en la gala de Los Goya repetían continuamente la importancia de la cultura, de la igualdad, la inclusión, la diversidad y la sanidad pública, tan maltratada...y lo comparto totalmente. El cine es cultura, el clásico es nuestro legado y el actual es el legado de nuestros hijos, nuestra forma de contar cosas.
Ahora ya vamos con la entrada, y aclaro que el orden de las películas es un poco aleatorio, no están en orden de preferencia ni cronológico.
1. Desayuno con diamantes
Adoro a Audrey Hepburn, y por mí pondría todas sus películas. Estuve a punto de elegir "Vacaciones en Roma" pero me quedo con "Desayuno con diamantes" (1961) por la estética, por ese "Moon River" que podría escuchar en modo bucle, por Gato, y porque todos tenemos "días rojos": "Un día negro se tiene porque uno engorda, o porque ha llovido demasiado. Se está triste, nada más. Pero los días rojos son terribles, de repente se tiene miedo y no se sabe por qué".
Y aunque el libro me gusta, porque Truman Capote no defrauda, me quedo con la adaptación.
2. Lo que el viento se llevó
No hablamos solo de una película de amor. Tenemos guerra, dolor, hambre, tragedias familiares y obsesiones. He leído el libro de Margaret Mitchell unas cuantas veces, me encanta, pero la adaptación de Victor Fleming (1939), con su larguísimo metraje, su fotografía y su elenco me parece una joya.
Una de mis escenas favoritas es cuando Melanie (Olivia de Havilland) entra en la fiesta de cumpleaños de su prometido Ashley Winkles (Leslie Howard) y saluda a su prima Escarlata O`Hara (Vivien Leight) con cariño, para sorpresa de los presentes, que le hacían el vacío por los rumores propagados por Suellen sobre lo ocurrido en el aserradero poco antes. Melanie quedó como una señora, como se decía antes. Y otra es cuando Rhett Butler (Clark Gable) se hace el borracho para llevar a casa a Ashley malherido. Y claro, la famosa escena del vestido hecho con cortinas no podía quedarse fuera.
Es un peli que he visto mil veces, que me sé de memoria y me encanta. Vamos, que yo también uso la cita de: "a dios pongo por testigo que nunca más volveré a pasar hambre", aunque cambio hambre or lo que en ese momento me esté agobiando. Pero mi frase favorita es "No puedo pensar en eso ahora, si lo hago me volveré loca. Pensaré en eso mañana".
3. Love Story
Esta cinta de 1970 no podía faltar. Adoro a Ryan O Neal, era tan dulce y tierno, y Ali Macgraw también está esplendida. Es un clásico entre los clásicos. Todos conocemos la historia: un matrimonio desigual en el que la familia de él no acepta a la esposa, que es de clase humilde y descendiente de italianos. Y entonces llegan la enfermedad y la tragedia.
Como las anteriores, también la he visto mucho, he sonreído al ver a Oliver patinando sobre hielo mientras Jennifer le observa, y esa banda sonora...
Además, todos, gracias a ellos, todos sabemos que "Amar significa no decir nunca lo siento".
Está historia también está basada en un libro, pero no lo he leído así que me quedo con la película.
4 ¿ Qué me pasa, doctor?
Me había propuesto no repetir protagonista, pero no podía dejar esta peli fuera. La vi cuando era pequeña por recomendación de mi madre (como la mayoría de las de esta entrada) y la grabé en vídeo. Fue un acierto. La he visto muchas veces.
Esta comedia es muy prototípica de los setenta (es de 1972), pero a mí, que no soy ninguna experta, me encanta. Tenemos a Howard Bannister, interpretado por Ryan ONeal, que asiste a una convención de musicología con su prometida Eunice Burns (Madeline Howard), y lleva una maleta con rocas ígneas que necesita para exponer un proyecto y conseguir así una especie de beca para su investigación.
En el hotel hay una confusión con las maletas, pues varias personas las llevan iguales, y para complicarlo todo aparece la atolondrada Judy Maxwell, interpretada por la maravillosa Barbra Streisand. Y ahí empieza el lío.
Es una obra que entretiene, con un humor sencillo, para toda la familia y al final Ryan se parodia así mismo diciendo la famosa frase de "Amar significa no tener que decir nunca lo siento". No le falta nada.
5. Con faldas y a lo loco
Quería poner una de Marilyn Monroe, y he dudado porque tiene algunas geniales, pero esta es mi favorita de ella, y la de mi madre. No es solo una película de amor, vamos, casi no es de amor. Tenemos gánsteres, canciones inolvidables, diálogos ingeniosos y un guiño a la famosa "matanza de San Valentín", que siempre me ha interesado y sobre la que he leído mucho.
Billy Wilder hizo en 1959 una obra maestra, aunque, claro, con semejante reparto: Marilyn Monroe, Tony Curtis y Jack Lemmon. Me gustan todas las escenas, pero me quedo con la llegada de nuestros protas, Joe y Jerry , transformados en Josephine y Daphne, al tren en el que viajarán con Las chicas sincopadas, y entre ellas está la divina Sugar Kane, interpretada por nuestra Marilyn, que toca el ukelele con mucha gracia. Con ellos aprendí que "nadie es perfecto".
6. Dieciséis velas
Quería poner una de John Hughes y he dudado entre varias. Mi primera elegida fue "El club de los cinco", que me encanta, o "La chica de rosa", que en su día también me gustaba, pero he escogido esta, de 1984, porque me trae muy buenos recuerdos y el protagonista, Jake Ryan, interpretado por Michael Schoefflinng me parece muy carismático. Bueno, vale, y porque sale John Cusack. Molly Ringwlad, que interpreta a nuestra protagonista, la cumpleañera Samantha Baker, estaba muy de moda en aquella época, con su pelo rojo cortito y aquella ropa tan ochentera, era la reina de las comedias juveniles.
Es una película que no tiene nada, pero me gusta. Me da penita que nadie recuerde el cumple de Samantha, y me quedo con una frase del padre: "Por eso lo llaman amor. Si fuera algo fácil lo llamarían de otra manera".
7. La gata sobre le tejado de zinc
Paul Newman tenía que estar, y ya puestos aprovecho para meter a la bellísima Liz Taylor. Aclaro que el verdadero título es "La gata sobre el tejado de zinc caliente" pero se estrenó en 1958 y la censura eliminó la palabra caliente.
No es una película fácil, Brick, el personaje que interpreta Paul Newman, es un hombre atormentado, que ahoga sus penas en alcohol. Y la bella Elizabeth Taylor interpreta a Maggie Polliet, que lucha para evitar la autodestrucción de su marido. Durante el rodaje recibió la noticia del fallecimiento de su marido en un accidente aéreo. Ella solía decir que esa dura situación hizo que se volcara totalmente con su personaje.
De esta cinta, magnífica adaptación de la obra de teatro de Tennesse Williams, destacaría muchas frases, pero me quedo con esta: "Yo no vivo contigo. Ocupamos la misma jaula. Eso es todo".
8. No puedes comprar mi amor
No podía olvidarme de Patrick Dempsey en versión adolescente, así que aquí va una obra de 1987. He visto esta película muchas veces, no sé la razón pero me atrapa. Además, yo creo que gracias a Ronald Miller (Patrick Dempsey) y a Cindy Mancini (la malograda Amanda Peterson) los adolescentes de mi generación conocimos el cementerio de aviones.
Me gusta esta película porque a veces no es necesario ser el guay y megapopular para que la guay y megapopular se enamore de ti, porque quizás ella en el fondo no es tan guay, solo una chica normal que escribe poesía.
Ese final con los dos en la cortacesped es lo más. Os dejo los versos que escribió Cindy y le leyó a Ronnie: "Un día vendrá, y me abrazará, en un mar azul. Juntos los dos. Juntos al fin". La canción de The Beatles es un plus.
9. Un gran amor
Esta película entra por los pelos porque es de 1989, pero no podía dejarla. ¡Quién no recuerda al dulce John Cusack con el radiocassete en alto, sobre su cabeza, mientras suena "In your eyes" de Peter Gabriel!
Lo sé, la historia es un poco lo de siempre, en este caso el impedimento que encuentran LLoyd Dobler (Jonh Cusack) y Diane Court (Ione Skie) para vivir su amor es el padre de ella.
Es una obra sencilla, pero en su momento me gustó mucho, y me hace ilusión volver a verla de vez en cuando. Os dejo la frase más famosa: "Ella me regaló un bolígrafo. Yo le di mi corazón y ella me regaló un bolígrafo".
10. Descalzos por el parque
La dejo para el final porque creo que es mi favorita, una obre de 1967. La vi por primera vez con 7 u 8 años, otra vez con 13 y luego ya de adulta infinidad de veces. Mi madre la había visto en el cine y era muy fan. Ambas nos la sabíamos de memoria. Me gusta por mil razones, por los looks tan adorables que lleva mi admirada Jane Fonda (verla luchar contra el cambio climático con más de 80 años es un ejemplo), por las escenas tan graciosas que tiene, por lo guapísimo que sale Robert Redford y porque no hay un solo segundo del metraje que no me guste.
La historia me encanta. Paul Brater (Robert Redford) y Corie Brater (Jane Fonda) acaban de casarse. Tras unas noches en el hotel Plaza se trasladan a un apartamento que ha elegido ella. Paul es abogado, es un joven serio, responsable y educado, y ella es una chica simpática y muy alocada.
El apartamento es viejo y está en un último piso sin ascensor. Y sus vecinos son de lo más raro, mi favorito es el señor Velasco. Un ambiente ideal para una chica llena de fantasía y ganas de pasarlo bien, aunque a su marido le cuesta bastante más adaptarse.
Al igual que en "¿Qué me pasa, doctor?" las situaciones graciosas se van sucediendo a lo largo de la historia. Destacaría mil frases, pero pondré una que uso mucho, de hecho en el post que os enlazo más arriba, el de los días rojos, la menciono. La usamos en casa cuando estamos agotados por algo, en especial cuando nos sentamos en el sofá, para que sea como en la película. "Míranos Mamá, desechos en la flor de la vida".
Esta película es preciosa, con Nueva York en invierno, con los estilismos tan bonitos que os comento, y una historia deliciosa.
Y hasta aquí el post de hoy. Me he dejado muchísimas, me ha costado decidirme porque podría poner muchas más, pero bueno, aquí yo creo que hay para todos los gustos.
Mil gacias por leerme, feliz semana y nos vemos el miércoles con algún truco.