Como sea que quieran, religión, un Dios, energía, poder mental, actitud positiva, fuerzas del universo, cuando uno quiere algo de verdad puede que todos ellos se junten y confabulen para que esto suceda.
No es la primera vez que escribo sobre el tema pero me ha vuelto a suceder, he estado siguiendo un canal de una manualista muy activa en sus redes, porque presenta unos proyectos bonitos, sencillos y rápidos de hacer y me gusta su manera que tiene de desarrollar su emprendimiento y ayudar a otras personas a que logren lo mismo que ella.
El caso es que siguiendo una de sus clases ella mencionó un concurso donde las primeras diez personas que enviaran fotos de este proyecto serían premiadas con la publicación de su imagen en un video de su canal, a mí me pareció la cosa medio loca porque ella tiene cuarenta mil seguidores , pero se me ha metido la espinita de querer salir en ese video, más por un reto personal que por otra cosa pensé en ese momento; recordé que tenía materiales de los productos que había fabricado para la navidad anterior y me fuí a desempolvar, realmente estaba buscando una excusa para sentarme a hacer mis muñecos que me relajan tanto y no había tenido el tiempo y a cambio si cargaba una tonelada de estrés de tantas situaciones diarias.
Así que me puse manos a la obra y en cuestión de tres horas y un poco más, teniendo en cuenta que aun para las actividades de terapia de relajación toca realizar pausas activas y que mejor que salir a fisgonear al parque con mis pequeños Zeus y Luna, terminé mi muñeco.
No tenía idea si iba a clasificar entre las primeras diez personas pero estaba feliz con mi creación y la idea de enviarla, entonces empezó el proceso de la toma de fotos... que podría llegar a ser tan dispendioso como la misma elaboración del proyecto, se imaginarán que después de estar toda la tarde pegada a los materiales y obsesionada con terminar, la facha no era la más adecuada para una foto que iba a salir en un video de YouTube, pero tampoco había certeza de que eso sucediera,así que decidí no ponerle mucho misterio al cuento y tomar la foto, lo importante era el muñeco.
Y así se fue la imagen, solo busqué un ángulo que favoreciera al muñeco ya que por ser blanco la luz podría ser un lio y bueno pues que también favoreciera a la artista , lo encontré pronto y la envié, seguí con las otras actividades que descuidé por estar muñequiando hasta que llegó la hora de dormir, como es lo normal en esta época antes de acostarme eché el último vistazo a facebook y ohhh sorpresa! me encontré con que no solo estaba dentro de las diez afortunadas sino que además era la primera! que tantas posibilidades existen de ser la primera en un grupo de 40.000 seguidores? En donde definitivamente por cuestiones de tiempo entre otras, no he sido la más fiel ...
(Dejo la imagen para que vean que es cierto y porque consiente mi ego)
Pues una vez más esa energía que es más poderosa que cualquiera y que sale de lo más profundo del deseo, ha demostrado que querer es poder y que sí el esfuerzo es suficiente no solo se logra cumplir sino que se consigue de la mejor manera porque es premiado, todo sucede por algo, y lo que en ese instante fue solo un reto casi un capricho me hizo sentir satisfecha con mi labor y ratificar que todo lo que imagino puede suceder, si lo puedo pensar...lo puedo hacer.
Queda agradecer a esa energía inspiradora (Dios, naturaleza, universo, o el que sea tu creador) que lo impulsa a uno a hacer las cosas y le brinda cada mañana la posibilidad de amanecer con todos lo sentidos vibrantes y la motivación para seguir imaginando y construyendo vida, siempre disfrutando de cada cosa que se hace, de cada minuto del día, de cada oportunidad de sentirse vivo.
Nunca se sabe cuando será el último chance y tal vez hasta nos den el tiempo...o no de arrepentirnos por desperdiciar lo que teníamos...
No importa la circunstancia que nos rodea, el clima, la gripa, o la excusa del momento, lo que importa es generar acción, recordar que para ver la luz debe existir la oscuridad y que cada situación siempre es una oportunidad para empezar de nuevo, la diferencia la hace tu actitud.
(Dedicado a la memoria de mi tía Ruth quien falleció la semana anterior después de sufrir una enfermedad degenerativa y quien seguro hubiera querido tener la opción de sentirse así cada nuevo día y para ella no fue posible durante muchos años, pero que debe estar contenta de saber que seguimos adelante).
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