El pasado jueves 14 de julio fui invitado a un pase de prensa para ver por adelantado el largometraje "Miles Ahead" en la genial sala de proyecciones de Sony en Madrid. Y que puedo decir, la película personalmente me encantó.
Se trata de un biopic de Miles Davis. Para los que no os ubiquéis, Miles Davis fue un músico y compositor de jazz y funky, lo que el denominaba social music, y lo que viene siendo conocido como parte de la música negra durante los años 60 y 70 especialmente. Y es necesario comprender esto antes de aventurarse a la película, ya que por bien o mal que esté llevada a la pantalla, si te disgusta este tipo de música o no llegas a disfrutar de él, es posible que te encuentres desencantado con el filme, ya que la música es su premisa y su esencia.
Y la historia con la que nos topamos es realmente esta. Ahora bien, desconocía la vida de Miles Davis antes de ver la película y sigo sin tener información escrita sobre ella ahora, luego no puedo hablar sobre la veracidad de los hechos que se nos muestran. De lo que sí puedo hablar es de la recreación de la época, la cual en líneas generales es bastante acertada. No solo el vestuario y los decorados encajan con la ambientación, sino que además la cinta está grabada de modo que creamos estar viendo no una representación actual pero un documental del propio Miles. El metraje está grabado de forma que la imagen está llena de ruido, sin perder a su vez la fluidez y la calidad de un vídeo actual, al igual que ocurren con los sonidos, que a pesar de todo son nítidos para no hacernos perder ni un poquito de las agradables melodías que nos acompañan durante el visionado. Decir que además el tono de la misma cinta acompaña en todo momento al tono de la película y sus personajes, hablando sin pelos en la lengua y siendo visualmente explícita cuando debe (como debería ser siempre, ¿no, señora censura?).
Uno de los pocos peros que puedo sacerle es la forma de desarrollarse que tiene. La línea principal trata cerca de 1975, Miles Davis se halla algo estancado y se topa con un escritor que quiere contar su historia a toda costa. A partir de esto sucederán varios hechos intercalados con flashbacks que nos llevan a tiempos pasados, en los que el protagonista conoce a Frances Taylor, su musa. La idea está bien, ya que permite abarcar gran parte de la historia sin romper el hilo argumental (me refiero a que la forma en la que se intercalan interactúa bien con el presente del filme). Pero llega un punto que no solo se le atragantan al espectador tantos cambios de escenario, sino que la película misma se ahoga con sus propios recursos, pegando un frenazo en el ritmo que prácticamente nos traslada a otra historia completamente distinta.
Por suerte, Don Cheadle camina a nuestro lado dando vida a Miles Davis, y qué gran elección, pues no podría imaginar a nadie más interpretando a este personaje que a él. Su encarnación del personaje es cuanto menos increíble; la voz, la postura, los gestos, el caminar...puede parecer sencillo pero alguien tan característico como este músico es difícil de imitar. En cuanto al resto de actuaciones son correctas, Ewan McGregor hace un buen papel -siendo otro de los nombres sonados en el resparto- y poco más hay que decir del resto. Quizás se vean un poco eclipsadas ya no por la actuación en sí, pero la personalidad del personaje en muy envolvente, dejando de lado alguna más simple dentro de la película.
No mucho queda por decir. La banda sonora nos trae varias de las propias canciones del señor Davis, y otras tantas de compositores del género que se aproximan al estilo del mismo. de nuevo, es posible que no todo el mundo disfrute viendo la película, pero su tratamiento, su historia y la gran actuación de Cheadle hacen que merezca la pena ver.
Por Diego Gozalo Pascual (@DieGozalo97)
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