Argumento de El Increíble Hulk
El protagonista de la película es un científico americano que está trabajando junto al ejército. Él cree que está desarrollando una tecnología para ayudar a los demás, pero en realidad está colaborando sin saberlo para desarrollar al soldado perfecto, para lo cual está haciendo uso de la radiación.
Este científico se usa a sí mismo como cobaya y el experimento sale mal. De repente, se transforma en una especie de monstruo verde y musculoso cuya característica es la ira y la fuerza sobrehumana, hasta el punto de poder lanzar por los aires coches como si fuesen aviones de papel.
El ejército queda encantado con la demostración de fuerza, de manera que quieren a este científico para usarlo y replicar lo que le ocurre en los soldados, que de esa forma serían invencibles. Por supuesto, nuestro científico no está de acuerdo.
Eso lo lleva a huir por medio mundo para que lo dejen en paz y mientras busca una cura que no llega. Al final, por un accidente en su lugar de trabajo dan con él y tratan de capturarlo, aunque por supuesto los soldados no pueden hacer nada contra él. Hulk, o mejor dicho su alter ego, el científico llamado Bruce Banner vuelve a los Estados Unidos en busca de una cura y aquí todo se complica, pues el ejército trata a uno de sus hombres para convertirlo en otro Hulk, pero mucho más fuerte.
Así, asistiremos a una batalla espectacular entre dos monstruos verdes, que van a destrozar todo lo que encuentran a su paso. ¿Cuál de los dos monstruos ganará la batalla? Eso lo verás cuando te pongas la película.
Una cinta mucho mejor que Iron Man
Siendo claros, os puedo decir que El Increíble Hulk no va a pasar a la historia del cine como una de las mejores películas, pero lo cierto es que se me hizo más entretenida que Iron Man, que era un tostón que me costó terminar.
El Increíble Hulk es un poco más corta, lo que ayuda a que no se haga pesada, y aunque es predecible como cualquier película de superhéroes, lo cierto es que pasé un buen rato viéndola, por lo que te la recomiendo.