Bienvenidos a la crítica que Martí ha dedicado a Sexta Butaca con la enorme crítica de Dando la nota 3… ¡Música Maestro!
Dando la Nota 3 ¡Bella reunidas, jamás serán vencidas!
Hablemos un poco de ella: las Bellas se reúnen para cantar todas juntas en una gira una última vez. No quiero (ni voy a) entrar en detalles que podrían destripar la cinta. Dando la nota 3 es un soplo de aire fresco a una fórmula que una antecesora malgastó brutalmente. Es un “renacer” para la trilogía ya visto varias veces pero que, de todos modos siempre es alegre y divertido. Su historia no es nada original, pues ya se ha visto anteriormente como ya he mencionado, pero sí que le viene bien para ofrecer algo nuevo a este grupo. El argumento en sí es medianamente pasable, cierto, pero gracias a sus números musicales y a sus diálogos graciosos (y otros no tanto), la película ofrece un espectáculo para los adolescentes y veinteañeros ávidos de hora y media de entretenimiento y risas. A todo esto añado también que todo son risas y diversión hasta que somos conscientes de muchas cosas de las Bellas y que estamos en la recta final de la trilogía musical de moda.
Para los personajes, bueno, ya están agotados y se “nota”; están en un estado de “hagámoslo una última vez”, y aprovechan toda la energía que les queda para llevar a cabo la actuación por las que el mundo no recordará. Pero que sin duda, cuando se las vea pasará un buen rato, eso es algo que no podemos obviar. Recalco que quien tiene todo el alivio cómico (y también los chistes que no hacen ninguna gracia) es Amy la Gorda (interprentada por una Rebel Wilson que empieza a pasar del personaje). Becca también es la que se lleva más la parte emocional ya empezando a ser inestable. Gail y John, los famosos comentaristas repiten en el film con los comentarios más sobrantes y cargantes de la franquicia. El resto de personajes cumplen sin ninguna expectativa.
Dando la nota 3 ¡Qué el ritmo no pare!
Bueno, tiene una coreografía interesante, aunque para nada destacable (que pasará a ser del montón) acorde a una banda sonora ya pasada de moda, pero que todos recordamos los días en los que sonaban con nostalgia (y algunas de ellas solo hace cuatro años).
Vale, sí, las canciones le vienen perfectamente a la historia que ofrece la película, y cuando ves la situación, lo único que haces es disfrutar de que este grupo de mujeres den la nota, y probablemente sea la final de las mismas.
Otra cosa que se nota es que Elizabeth Banks no sea quien dirija a las Bellas, pues la calidad del producto no es tal como el que se nos ofreció tiempo atrás con la primera (aunque recordemos que Dando la nota aún más alto no es que fuera una maravilla), pero sabías que era ella por el estilo que derrochaba. Aquí no derrocha el mismo estilo, pero se siente orgullosa de ser la película que vaya a cerrar un viaje que iniciamos todos aquellos que vivimos sus inicios y la fiebre de los vasos.
Una dulce despedida a las Bellas
Puede que se haya agotado ya la fórmula, pero Dando la nota 3 muestra con mucha convicción y seguridad el espectáculo que nos otorga. Disfrutemos de una última vez de las Bellas de la universidad de Bardem, quienes en tres películas nos han demostrado que podemos querer a un grupo de gente aleatoria con una cosa en común: el canto a capella. Y así digo: ¡Aca-sta luego, lectores!
“Haría lo que fuera por volver a cantar con vosotras. ¡Lo que fuera!“
Agradecemos muchísimo esta colaboración a nuestro Marti Deborapelículas, quien con su prosa y estilo al teclado se convertirá en un gran aliado.Toma poema! No dejéis de disfrutar su Blog.