Ficha Técnica
Título: Christopher Robin
Título original: Christopher Robin
País: USA
Estreno en USA: 03/08/2018
Estreno en España: 05/10/2018
Productora: Walt Disney Pictures
Distribuidora: Buena Vista International Pictures
Distribuidora en España: Buena Vista International Spain
Director: Marc Forster
Guión: Alex Ross Perry, Allison Schroeder, Tom McCarthy
Reparto: Ewan McGregor, Hayley Atwell, Bronte Carmichael, Mark Gatiss, Toby Jones, Jim Cummings, Brad Garrett, Peter Capaldi, Sophie Okonedo, Tristan Sturrock, Adrian Scarborough, Katy Carmichael, Roger Ashton-Griffiths, Oliver Ford Davies, Nick Mohammed, Paul Chahidi
Calificación: Apta para todos los públicos
Recaudación mundial: 193,510,031 $
Recaudación España: 1.584.746 €
Christopher Robin ya no es un niño
Es realmente sorprendente el corazón que tiene esta enésima adaptación de Winnie The Pooh. Lejos de ser una actualización o una reinvención, el Bosque de los Cien Acres sigue como siempre. Somos nosotros, siempre hemos sido nosotros, los que hemos cambiado.
‘Christopher Robin’ juega con una idea muy jugosa que ya se ha apuntado otras veces: todos los niños crecen, y dejan sus juguetes. Los disfrutan, pasan con ellos mil aventuras, y los guardan en algún momento, como si fueran despedidos de su trabajo, con la “satisfacción” del deber cumplido. Entre Christopher Robin y Winnie The Pooh no iba a ser diferente, aunque la animación nos creara la mentira de que su historia iba a durar para siempre.
Pero al aportar fisicidad, peso, pelo y tangibilidad a los animales/peluches… se palpa una irresistible nostalgia por una era a punto de terminar, y hasta las canciones más tiernas saben mejor así. El último día en la mesa de almorzar del bosque transcurre tan divertido como siempre, solo que nadie se atreve a abordar el “heffalump” en la habitación, nadie se atreve a preguntar a Christopher Robin por qué se va.
Para él continúa el mismo cuento, solo que Pooh, Tigger, Piglet, Rito y compañía ya no estarán para compartirlo, y a Disney corresponde toda la valentía por no dejar fuera las secuelas de la guerra, ese primer momento en que comprendemos que no somos eternos, el lento devenir cotidiano hasta encontrar un hueco profesional en el que encajar, y el peso de una responsabilidad nunca buscada (“ahora eres el hombre de la casa”).
Si eres un fan de la caricatura la disfrutarás
Creemos que para poder disfrutarla, para lograr darle la nota que le hemos dado nosotros, es casi obligatorio haber pasado muchas horas en el Bosque de los Cien Acres. Podemos reconocer todas las melodías, trabajadas aquí de manera más sutil, sabemos de antemano lo temibles que pueden llegar a ser los Heffalumps y reconocemos las casitas de cada uno de los amigos de Winnie The Pooh, porque los conocemos muy bien.
Por tanto, lo que más nos ha gustado de Christopher Robin es la fidelidad a la apariencia y actitud de la serie de dibujos original, que a su vez se basa en los cuentos de A. A. Milne. Personajes como Conejo, tan egocéntrico y mandón como siempre. Búho no pierde ocasión de hablar de sus tiempos pasados, y Kangu y Rito forman un estupendo tándem madre e hijo. Tiger, por su parte, nos deja bien claro que los Tigers son de lo mejorcito que hay, y que nadie bota como ellos (incluso canta su cancioncita característica).
Piglet resulta casi demasiado adorable, con su tartamudeo, sus manitas agarradas y su miedo permanente: “oh, ci- ci- ci- cieloosss!” Pero creemos que los personajes que destacan por encima del resto son Pooh, por supuesto, e Igor. Pooh siempre tiene hambre y no pierde ocasión de hincarle el diente a un buen bote de miel, además de ilustrarnos con frases aparentemente absurdas que encierran bastante profundidad si se piensan dos veces.
Igor siempre ha sido el depresivo, el que lo ve todo desde un punto de vista negativo y conformista, y su manera de representarlo en esta hora y media nos encantó.
En conclusión…
El resto nos pareció predecible, casi con cierto ambiente a película de sobremesa. Si consigue salvarse es por el desparpajo y la naturalidad con la que Ewan McGregor sabe introducirse en este tipo de interpretaciones, y la buena factura técnica de los peluches. También nos gustó bastante el reparto de secundarios, que aunque tienen pocos minutos en pantalla, le dan peso a la cinta.
Así que bueno, realmente nos ha gustado por su fidelidad con las historias que veíamos de niños, pero el mensaje que pretende transmitir no nos parece del todo adecuado si está enfocada a un público infantil: “A veces no hacer nada termina convirtiéndose en el mejor de los algos”.