Después de que ya haya pasado el primer fin de semana de este otoño 2016, volvemos al verano con la segunda parte de los contrastes de Mallorca. El otro día os contaba qué ver en Palma, así que hoy dejaremos la ciudad a un lado para perdernos en sus paradisiacas aguas cristalinas. También haremos una excursión a Valldemossa, situado en la sierra de la Tramontana y uno de los pueblos con más encanto de la isla. ¿Me acompañáis en este viaje?
CALAS DE MALLORCA
No quiero saturaros con una lista de calas y playas que no os podéis perder en la isla, además ya escribí sobre este tema en este post. Pero si quería hablaros de dos calas a las que fui y me encantaron, Cala SAmarador y Cala Sa Barca Trencada. Ambas están en la zona de Calas de Mallorca, al este de la isla, una zona repleta de calas donde la mayoría son perfectas.
Cala SAmarador
Es sin duda un lugar ideal para pasar el día, aguas cristalinas, arena fina, rocas paras poder hacer snorkel... Además hay un pinar donde poder refugiarse a la sombra del sol abrasador del mes de agosto. En la zona de la izquierda hay un camino habilitado por las rocas donde pasar andando a la siguiente cala, la Cala Mondragó, también un pequeño paraíso.
Cala Sa Barca Trencada
De pura casualidad encontramos esta pequeña cala por internet. Hay un complejo hotelero Iberostar justo allí pero al contrario de lo que pueda parecer, es un lugar muy tranquilo. Si que había muchas familias con niños, todas extranjeras, pero debe ser que los españoles somos más escandalosos.
El fondo de esta cala es de algas con lo que el agua no se ve turquesa como la anterior, pero igualmente es un entorno perfecto entre pinar mediterráneo y rocas. Para los amantes del snorkel, este sitio es genial, lleno de pequeños recovecos en las rocas y un montón de peces de colores. Hay mucha vida marina e incluso una pequeña cueva a la derecha de la cala. Si os gusta saltar desde las rocas, hay una zona de salto con dos alturas y escaleras para poder subir desde el agua.
VALLDEMOSSA
Uno de los pueblos más bonitos y con más encanto de Mallorca es Valldemosa, en la sierra de la Tramontana. Si váis a la isla, es prácticamente obligatorio ir a pasar una mañana. Se visita rápido ya que es pequeñito, pero para hacer la visita completa hay que ir tanto al pueblo como bajar al Puerto de Valldemossa a unos 8 km. La carretera tiene muchas curvas así que aunque la distancia es corta, se tarda unos 20 min en llegar.
Como plan perfecto, podéis estar temprano en Valldemossa y así comenzar con un buen desayuno probando las famosas cocas de patata, muy típicas de allí. Son unos bollos dulces redondos hechos con patata y que están impresionantemente buenos.
En Valldemossa lo ideal es callejear y perderse por sus adoquinadas calles llenas de macetas y flores. Merece la pena subir al cementerio, las vistas son bonitas y el cementerio en sí también, aunque suene tétrico, es un paseo agradable (llamadme rara, no es la primera vez que doy paseos en cementerios).
Y como os comentaba antes, si nunca habéis estado, merece la pena recorrer las curvas de la carretera que llevan hasta el Puerto de Valldemossa. En este último viaje no fuimos porque yo ya había estado anteriormente, pero después me quedé un poquito con las ganas de ir. Es un puerto antiguo muy pequeñito justo abajo de la montaña, es de esos lugares con encanto que siempre gustan.
¿Ya habéis estado en alguna de las calas que os he mostrado? ¿Y en Valldemossa? ¿Hay algún otro pueblo de Mallorca que os guste especialmente? Podéis contarme vuestras sugerencias en los comentarios, ¡me encantará leerlos!