Les contaré sobre mi experiencia cuando tuve la oportunidad de conocer la Mezquita de Caracas.
No soy una persona religiosa. Aunque la religión no sea lo mío, de pequeña ya que era una niña ignorante sin poder opinar sobre este tipo de decisiones, mi madre mi bautizo en la Iglesia Católica y también realice la Comunión, sin embargo no soy católica.
Creo firmemente que para ser una buena persona, sólo necesitas tener ética y moral, no dañes a nadie, haz el bien y vive tu vida sin perjudicar a quienes te rodean. Todos es cuestión de sentido común, sin necesidad de vivir amenazada con algún tipo de castigo divino.
Si bien tengo claro que, habrán personas que se sientan aludidas o incluso insultadas con mi opinión, quiero aclarar que esta no es mi intención y que soy libre de expresar claramente lo que pienso. Todos somos diferentes, pensamos distinto, y la tolerancia es el camino a la paz.
Se me hace realmente curiosa la forma en que otras personas viven, como actúan y el gran impacto que ha tenido y continúa teniendo la religión en la historia de la humanidad.
Poseo creencias bastante opuestas a las musulmanas y a los mandamientos del Corán, asistí a la mezquita con mucho respeto sin intenciones de juzgar.
La mezquita a nivel de infraestructura es bastante grande y muy moderna, de hecho es la segunda más grande de Latinoamérica. Y fue diseña por un arquitecto venezolano.
Si quieren visitar la Mezquita por cuenta propia, primero deben acordar una cita y solo se realizan los días Domingos, el ingreso es completamente gratis. En tiempos de pandemia no estoy segura de como cambio esta modalidad, solo deben llamar a los teléfonos de la Mezquita de Caracas: 0212.5774622.
Antes de entrar pasan a las mujeres por una taquilla donde les proporcionan una túnica de ser necesario, pero de preferencia es mejor asistir con ropa recatada ya que las túnicas son limitadas. En cuanto a los hombres no pueden entrar con shorts.
No desperdicié la oportunidad de usar una túnica, aunque como fui una de las ultimas por lo que no puede usar las de estampado de flores, así que me toco una simple.
Antes de entrar a la mezquita, nos recibió el Imán y nos indico que debemos quitarnos los zapatos, hay unos mini lockers parecidos a la que usan los japoneses, donde vas a dejar tus zapatos afuera. Esto aplica tanto para hombres como mujeres.
El Imán
Se ingresa al Haram, la sala de oraciones, está casi completamente alfombrado y justo en el centro desde arriba cuelga un gran candelabro, el Imán nos da una pequeña charla y luego nos permite recorrer el interior de la mezquita con libertad.
La charla
El Haram
Cuentan con El Corán y otros libros en el idioma original.
El Corán
Solo las mujeres pueden subir a la mezzanina que se usa para la oración, de esta manera están separadas de los hombres.
Mezzanina de oración, para mujeres
Mezzanina de oración
Para finalizar el recorrido nos llevan a un piso interior, donde hay una gran cancha y una pequeña tarima, alli el pastor nos habla un poco más sobre su religión y nos permite realizar preguntas. Debo decirles que yo realice varias, es que, si no preguntas no aprendes.
Hubo algo que me molestó, una chica realizo preguntas que fueron mayormente relacionadas con la vestimenta de las mujeres para poder ingresar a la mezquita, y tuvieron respuesta del Imán.
Lo que realmente me molestó, fue la actitud de la chica hacia la respuesta que recibió, ella se burlo de sus costumbre, de la religión.
Obviamente hay muchas cosas en las que yo no estoy de acuerdo con esta religión. Porque si ya la Biblia de por sí es machista imagínense el Corán, y es que, es entendible porque son son textos que tienen miles de años.
Pero esto no quiere decir que yo me voy a burlar de ellos y de su Corán, que no comparta su forma de pensar no me da el derecho a burlarme, son ellos, es su estilo de vida y es la manera en que ellos decidieron vivir y si a las mujeres les gusta esa religión y ser sumisas ese es su decisión.
Nadie tiene el derecho de juzgar a otra persona sólo por ser diferente, claro está siempre y cuando no dañan alguien más ni te afecte.
Okay ahora unos pequeños tips:
• Como mujer aunque hayas ido vestida recatada, te recomiendo que uses los vestidos que te dan, ya que aportan una experiencia distinta.
• Como consejo general tanto para hombres y mujeres, debes llevar calcetines en buen estado, limpios y por favor que no te apesten los pies. Recuerda que tienes que quitarte los zapatos para poder ingresar a la mezquita.
Cómo llegar a la mezquita de Caracas:
Si vas en metro, tan sólo debes quedarte en la estación Colegio de Ingenieros, de allí caminarás recto y pasarás por el mercado de los peruanos (otra experiencia que les contaré más adelante) puedes ver desde la distancia a la mezquita, un dato curioso es que frente a la mezquita hay otras dos iglesias / templos unas uno cristiano católico y otro católico maronita.
O sea ¡Wow! Esto es algo increíble, creo que esto es algo que puedes disfrutar en pocos países, esto habla mucho sobre nuestra tolerancia hacia personas de otros creencias y religiones.
En este caso fui con uno de estos grupos que puedes encontrar en Instagram en donde debes pagar para que te guíen, lo cual fue una perdida de dinero.
Debido a que en la mezquita de Caracas realiza esta guía y charla de forma gratuita, todos los Domingos a las 2:00 pm (antes de pandemia), puedes realizar previa cita a través de una llamada o simplemente te llegas allá este día a esa ahora, la charla comenzará una vez que haya una cantidad de personas asistentes.
Disponen de filtros de agua potable, por si te da sed también y hay baños.
Si de casualidad te llega a gustar la religión, puedes hablar con el Imán de allí y él te explicará el proceso para unirte.
Desde hace un tiempo, tenía pensado recorrer las iglesias de distintas religiones que hay en Caracas, pero lamentablemente estoy en una situación en la que, no salgo de una enfermedad a otra y ya tengo más de un año así pero les hablaré de eso más adelante.
Tome bastante fotos, de verdad me gustó, conocí gente nueva, habían otras diseñadoras, fotógrafas, gente creativa. Es una experiencia muy genial porque aprendes y conoces más a tu ciudad.
Al salir de la Mezquita nos fuimos a comer en el mercado de los Peruanos.
Les recuerdo de que, si son del interior del país o son turistas y están acá en Venezuela o piensan venir al país, me encuentro en Couchsurfing y les puedo llevar a conocer un poco más de esta genial ciudad.
¿Y tu, ya conoces la mezquita de Caracas?