TRES EN UNO
La cafetería en cuestión está en pleno centro de la ciudad: se llama Confitería do Bolhao y, justo enfrente, se encuentra la puerta sur del Mercado do Bolhao (donde también os recomendaré un sitio para comer). Se fundó en 1896 y realmente merece la pena: es un lugar emblemático, se come bien y resulta económico. La entrada está dedicada a la panadería/pastelería (tienen su propio horno, claro), al fondo está el salón para tomar café, desayunar o comer algo rápido y, en la parte de abajo, el restaurante (abre sólo al mediodía y dicen que el menú está muy bien).
QUÉ COMER EN DO BOLHAO
En la Confitería do Bolhao encontrarás los típicos pasteles de nata, también conocidos como pasteles de Belem. Puede que te despisten porque llevan crema en lugar de nata, así que no esperes encontrar un bollo de color blanco. Pero si no te convencen, tendrás para elegir: princesinha, pasteles de manzana, ovos melos, magdalenas, trenzas variadas… En todo caso, si prefieres no salir de tu zona de confort y optas por las habituales tostadas con aceite o mantequilla, te invito a echar un vistazo al vídeo. Las de Bolhao son, como diría mi madre, bien hermosotas. Nosotros las engullimos hablando de fútbol y dando algunos pronósticos que, como podrás imaginar, no fueron demasiado certeros.