juro que aún creo que de tus labios soy dueña,
de tu voz, cuando el sueño la oprime y se recrudece,
del placer, que respira tu espalda cuando manos ajenas bailan en ella...
Juro que aún,
el sentido de pertenencia me consume
¡Lo siento, cariño!
Hoy me cobijan las ganas de perecer en el silencio de cada llamada,
cuando esperábamos escuchar el suspiro del otro...
En los centímetros, que separaban nuestras ansias.
Hoy me encantaría deslizar mis dedos en tus labios,
aun sin derecho a besarles
¡Ironía! Hoy no te espero,
y se que tú, mucho menos,
¿Cómo podría el amanecer desear salir con nubes negras, cuando espera iluminar y vestir la tierra?
¿Cómo?
A tu felicidad le desnudo mi alma
Junto a mis miedos,
se dibuja tu rostro fusionado a el de ella,
y le hablo fuerte a la linea gruesa del contorno de tus ojos,
"Cariño, bésale, amale,
mírale con las ventanas de tu alma,
pero por favor...
Evita hacerlo como conmigo,
evita tomarla de la cintura y subir tu mano hacía su cuello,
evita oler su perfume y sacar a danzar su alma al paraíso de tu infierno,
incluso, evita mirarla como solías apreciarme a mi,
y juro que esta noche dormiré en plenitud"
porque sé,
que la observas como si fuese luna,
incluso sabiendo que del protagonismo de tus noches,
solo una pequeña estrella,
es dueña.