En muchas ocasiones pasamos por alto que vamos a un lugar diferente (¡a veces muy diferente!) al nuestro, con diferencias profundas en religión y costumbres. Por esa razón, hoy quiero compartir esta guía básica de cómo ser un buen turista ante el mundo.
1. Que la vestimenta no sea una barrera para pasarla bien
Muchas veces creemos que porque vamos a un lugar con temperaturas altas podemos vestir con ropa corta, sandalias y blusas cortas, ignorando que podemos estar fuera de las normas sociales y culturales del lugar. Te recomendamos que investigues los códigos de vestimenta del país, como ejemplo, varias mujeres han manifestado sentirse incómodas cuando, en Medio Oriente, visten igual que en sus pasadas vacaciones a clima cálido, incurriendo en un irrespeto a la sociedad sumamente conservadora del lugar.
Debemos entender que estamos visitando culturas y religiones con otro pensamiento y formas de comportamiento, donde nuestra forma de vestir puede hablar por nosotros y esto puede incomodar a los locales, lo cual contradice el propósito del viaje.
2. Saber dónde estamos parados
El “no sabía que aquí era así” no es válido cuando estés de viaje, los turistas son vulnerables a cometer errores básicos como saludar de beso en la mejilla en Asia o negarse a recibir un trago en Rusia, pues para los locales nosotros somos los extraños, y somos quienes debemos cumplir las normas sociales.
Otro punto que no cambia, por nada, es el hecho de mostrar tu educación y modales. Ten en cuenta que, cuando estés haciendo turismo por el mundo, no puedes olvidar de dónde vienes y para dónde vas.
3. Que tu visita no signifique un impacto grave al entorno
Es inevitable que algunos locales vean a los turistas como invasores de su espacio, pues en algunas temporadas nuestra llegada como viajeros se ve marcada por la basura que generamos, el alza de precios o el irrespeto por las costumbres y tradiciones. Si queremos ser los mejores embajadores de nuestros países ante el mundo, tenemos que respetar las comunidades y el entorno al que vamos.
Acciones tan simples como recoger nuestra basura, controlar el ruido que hacemos y ser cuidadosos a la hora de tomar fotos generan un menor impacto a la hora de hacer turismo.
4. Cuando estés en Roma, come como romano
Si queremos que nuestra visita tenga significado, tanto para los locales como para nosotros, debemos acostumbrarnos a apoyar el comercio y la industria local, y no es complicado, sencillamente deja de frecuentar un poco los restaurantes de cadena y come en lugares pequeños, de comida tradicional, donde además de probar la cultura a través de la comida, tendrás la opción de dialogar con los habitantes y conocer más acerca de sus raíces.
5. Caminar descalzo no está mal en todo lado
Si no queremos que nuestra formación o lo que creemos que es correcto nos juegue una mala pasada, podemos averiguar las costumbres más arraigadas en la población a la que vamos o simplemente ser un poco precavidos a la hora de hacer preguntas o reírnos de algo desconocido.
Según la educación que recibimos desde pequeños, nuestras madres nos castigaban por caminar sin zapatos y aprendimos a verlo como un código de educación o, incluso, como reflejo de nuestra situación económica. Pues bien, nada de esto se aplica en Nueva Zelanda, donde todos disfrutan de caminar descalzos en las ciudades, en cines, supermercados, para ir al colegio o en competencias deportivas, sin verlo como algo malo o negativo.
Sin embargo, si encuentras a alguien que camina descalzo en este país, no te rías, es algo completamente normal, pues es tomado como una opción más a la hora de caminar.
Otro claro ejemplo puede ser que para nosotros sea normal hablar del dinero, en específico del salario que ganamos o el que ganan los demás, pero no lo hagas en Francia o Reino Unido, pues es sumamente descortés y grosero para ellos.
Cuando viajamos tenemos que atrevernos a lo inesperado, a explorar nuevos sitios, a probar cosas nuevas y a cumplir nuestros sueños de conocer lugares inimaginados, tenemos la oportunidad de entender que nosotros somos los dueños del mundo. ¡A viajar!
Imágen destacada y Perrito viajero de Shutterstock