Después de hacer el Toubkal cogimos otro tren en Marraquech dirección Fez.
Viajar en tren en Marruecos es fácil y muy barato.
Los niños siembre pagan lo mismo independientemente del recorrido que hagan y tienen un asiento. Son 50 dirhams, poco menos de 5 euros.
Es muy cómodo, es un poco más caro que el bus pero te garantizas, sobre todo viajando con niños el poder levantarte, ir al baño y tener u poco más de espacio vital para trayectos de 6 horas.
Súper importante, son súper puntuales, de los 3 viajes en tren que hicimos los tres salieron en hora y llegaron en hora.
Los billetes se pueden comprar por internet y en persona en la estación, se puede pagar con tarjeta española o en efectivo en la estación. https://es.moroccotrains.com/
A las 4 ya estabamos en Fez, de nuevo.
Fuimos a dejar las cosas en el mismo Riad dónde estuvimos alojados y nos fuimos de nuevo a pasear por la medina, me encantaaaaaa.
Después de mucho pasear llego la noche y no nos podíamos ir de Fez sin tomarnos otra pastela. ¿De que está hecha una pastela marroquí? La pastela, de origen marroquí, se llama allí pastilla o bastilla (bastil·la بسطيلة) es una clase de hojaldre hecho con massa filo rellena a base de cebolla, carne de pollo, perjil, almendras y muchas especias. Es un curioso plato que mezcla lo dulce y lo salado con el perfume de la canela.
El domingo, cómo de costubre en este viaje, madrugamos, eran las 7 de la mañana cuando bajabamos a desayunar. Nuestro destimo Nador, sólo había dos trenes, por la mañana y de madrugada.
El tren salía a las 10 de la mañana y llegaríamos a Nador a las 16 horas. Desayunamos tranquilamente. Cogimos nuestro petit taxi rojo, compramos el desayuno (otro) para el tren y a disfrutar del paisaje.
Adios Fez.
Hola Nador.
Nuestro vuelo salía a las 23 horas, teníamos más de 6 horas para descubrir la ciudad, pero éramos conscientes del cansancio que teníamos, que cargabamos con las mochilas, pequeñas, pero mochilas y que Oli quería jugar.
Nos fuimos a la costa y pasamos varias horas en un parque.
Por supuesto paseamos por la ciudad, comimos, imprimimos los billetes de Ryanair, buscamos la estación de tren de dónde salen los taxis para el aeropuerto. Son 150 dirhams y se tarda cómo 40 min sin tráfico.
Lo de los panes en Marruecos es otro nivel, compramos para traernos a Madrid.
Llegamos al aeropuerto cerca de las 22 horas, conocimos a una familia marroquí con niños y Oli estuvo jugando con ellos durante toda de la espera.
Fin de nuestro súper viaje por Marruecos. En febrero volvemos con máss aventuras con amigos.