20 razones por las que deberías visitar Marruecos
Marruecos, un país situado al norte de África es un destino cada vez más popular, que atrae cada vez más a amantes de la cultura, mochileros, viajeros de aventura, parejas , familias, amantes de la gastronomía y más.
Si estás buscando un viaje que abarque aventura, naturaleza, gastronomía, cultura, historia y vida salvaje sin gastarte un dineral y a pocas horas de España has llegado al lugar adecuado. Marruecos es un país diverso lleno de palacios majestuosos, museos interesantes, cocina deliciosa y grandes extensiones de impresionantes paisajes naturales.
¡Aquí te dejamos 20 razones para visitar este maravilloso país por si aún no estuvieras convencid@!
1. Vivir una experiencia en el desierto
El vivir una experiencia en el desierto del Sahara es la razón principal por la que mucha gente viaja a Marruecos. Y no nos extraña porque hay que decir que es una pasada.
En Merzouga puedes ver las dunas más altas y es un lugar relativamente seguro para viajar en comparación con los otros países. Además hay una buena oferta para llegar y alojarte en mitad del desierto. Puedes elegir entre hacerlo en camello o en 4×4 y los atardeceres/amaneceres son inigualables.
2. Visitar sus ciudades imperiales.
Marruecos tiene cuatro ciudades imperiales que sin duda deberías visitar en tu viaje: Marrakech , Fez , Meknes y Rabat. Rabat es la capital actual. Aunque es una ciudad moderna a primera vista, tiene varias atracciones históricas interesantes, como la Kasbah de Oudaias, la antigua medina y la Torre Hassan. El reluciente Mausoleo Real también merece una visita.
Conocida como la Ciudad Roja, Marrakech es famosa por su antigua medina, sus numerosos zocos , palacios antiguos como el Palacio Badi y el Palacio de Bahía , la sorprendente Mezquita Koutoubia, la enérgica Djemaa el-Fna y las Tumbas Saadianas.
La antigua capital de Fez cuenta con una arquitectura impresionante, aunque es quizás más conocida por sus grandes curtiembres y por ser el hogar de una de las universidades más antiguas del mundo.
Meknes tiene una de las puertas monumentales más impresionantes de todo Marruecos, Bab el-Mansour. Los carruajes tirados por caballos son una excelente manera de explorar la encantadora y relajada ciudad imperial.
3. Disfrutar de sus preciosas playas
Marruecos tiene playas fantásticas para relajarse a lo largo del mar Mediterráneo y el océano Atlántico. Los sitios de playa mas populares entre los visitantes extranjeros incluyen Tánger y Agadir, mientras que Asilah atrae principalmente a visitantes locales y españoles.
Aunque los turistas internacionales no los visitan bastante, lugares como El Jadida, Oualidia y El Jebha ven un número significativo de turistas nacionales durante los meses de verano.
Las playas más populares suelen tener excelentes instalaciones a poca distancia, y algunos destinos, como Essaouria, son perfectos para los amantes de los deportes acuáticos.
4. Deleitarte con su exquisita comida
Sin duda una de las mejores cosas de Marruecos es sin duda su gastronomía. Es típico oler las hierbas y especias horneadas en la comida local antes de sentarse a comerla.
Los platos marroquíes incluyen guisos y cuscús y se preparan con pescado, pollo o cordero criados localmente. Las comidas se sirven con té de menta, a menos que solicites lo contrario y suelen ir precedidas de un aperitivo compuesto por aceitunas sazonadas y muy típicas del país.
5. Perderte de compras en el zoco
Fez, Casablanca y Tánger son los lugares más populares para comprar en el país. Los zocos están repletos de cerámica, artículos de cuero, cestas, alfombras y joyas. En Marruecos se espera y se acepta el regateo con el dueño de la tienda o el artesano.
Un viaje al zoco es un esfuerzo que vale la pena, aunque pueda abrumar en un principio por la cantidad de gente así como de vendedores. Los colores, los olores y los sonidos del bazar seguramente harán una experiencia inolvidable.
6. Disfrutar de su historia
La historia de Marruecos abarca diversas influencias de los bereberes, el imperio romano y los colonos franceses y españoles que intentaron reclamar el país como propio.
A medida que te mueves de ciudad en ciudad y de región en región, puedes ver las influencias que todas estas culturas han tenido en Marruecos.
7. Relajarte en sus baños de vapor
Los baños de vapor públicos de Marruecos solían ser los únicos lugares donde la gente podía bañarse. Aunque las personas se bañan ahora en la privacidad de sus propios hogares, visitar un baño de vapor público sigue siendo una forma interesante de experimentar una parte de la historia del país.
Es, en muchos sentidos, similar a visitar un spa moderno. Aun así existen riads que ofrecen la opción dentro de sus instalaciones de disfrutar de baños relajantes mientras te tomas un maravilloso te de menta.
8. Son encantadores
Dependiendo de la zona y sobre todo en las grandes ciudades puedes encontrarte con que algunos son un poco insistentes a la hora de venderte algo pero en lineas generales son encantadores.
Marruecos es un país muy preocupado de cuidar a sus visitantes, muchos de hecho hablan perfectamente español y siempre que puedan intentarán agradarte y satisfacer todas tus necesidades. Sobre todo si viajas en temporada baja en la que los riads están vacios o con muy poquitos clientes te harán sentir como un/a rey/reina.
9. Alojarse en un riad
Los riads son casas tradicionales marroquíes, hechas en la mayoría de los casos de adobe (de hecho puedes ver la paja en las paredes) un material que apenas se usa en España pero muy típico debido al clima y al ahorro que supone en Marruecos y que a menudo se convierten en pequeños hoteles.
Muchos de ellos son realmente espectaculares y mas que una casa sentirás que estás en un palacio, con varias plantas, palmeras, piscina,…por regla general suelen tener un patio central donde el agua está siempre presente canalizada a través de fuentes, con vegetación y mobiliario para poder disfrutar de una rato agradable mientras tomas un delicioso té. Sin duda es una gran experiencia que no te puedes perder.
10. Disfrutar de sus paisajes
Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero es evidente que para obtener la verdadera belleza de un sitio no basta con verlo en una foto. ¡Tienes que verlo con tus propios ojos!
Y es que Marruecos tiene unos paisajes increíbles que merece la pena ver con tus propios ojos. Desde grandes acantilados pasando por desierto, enormes palmerales, montañas, playas,… Un amplio abanico de paisajes que dejarán atónitos tus sentidos.
11. Relajarse en un Oasis
Una vez sales de las ciudades más famosas de Marruecos, como son Marrakech y Casablanca, y tomas rumbo a las montañas del Atlas y sigues el camino hacia el sur, entre kilómetros de explanadas vacías de pronto aparecerá ante tus ojos esa figura que tantas veces habrás visto en el cine: El Oasis.
Los oasis todavía existen en Marruecos, al igual que en la época de Lawrence de Arabia. Rodeados de palmeras podrás hacer una parada en tu camino para tumbarte a tomar un té, hidratarte o simplemente relajarte antes de proseguir tu camino.
12. Estimular tus sentidos con sus colores
Marruecos es posiblemente el país más colorido del mundo. Los colores están donde quiera que vayas. La naturaleza está llena de rojos audaces, moras, naranjas y ocre; Las casas están llenas de verde e incluso la comida tiene toda la gama de colores gracias a las especias y las verduras recién recolectadas.
Y si decides perderte en sus mercados, la gama de colores y de estímulos visuales es tal que es posible que salgas aturdid@ y necesites sentarte un rato a relajar la vista y la mente antes de seguir tu camino.
13. Hacerte un trekking
Las montañas Rif , las montañas del Alto Atlas , las montañas del Medio Atlas y las montañas Anti-Atlas luchan por la atención de los entusiastas del senderismo. Y es que en Marruecos podrás disfrutar de una amplia variedad de trekkings.
Ubicados en la parte norte de Marruecos, los picos de las montañas Rif pueden no ser tan altos como los de las montañas del Alto Atlas, pero están cubiertos de bosques y cuevas. Las montañas del Medio y Anti-Atlas no son tan visitadas como el Alto Atlas, por lo que ofrecen una experiencia más tranquila y personal con la naturaleza. Elijas la que elijas no nos cabe duda de que vendrás encantad@.
14. El país de los gatos
Una de las cosas mas curiosas de Marruecos es la presencia de gatos por todas partes: en las plazas de las ciudades, sitios turísticos, vestíbulos de hoteles e incluso en los rincones de la medina, descansando tranquilamente en la moto de su amo. Algunos con todo su descaro pueden llegar a pedirte comida en la terraza de algún restaurante.
Y también, como los humanos, representan las características típicas de sus habitantes: pueden parecer mendigos paseando por las calles o tener el aspecto de un rey en el jardín de las Tumbas Saadianas. Y es que no hay duda de que en función de donde haya nacido el gato así estará de cuidado.
15. Beber Té
Te aseguramos que nunca beberás más té que cuando estés en Marruecos. En un país donde los locales no toman cerveza, el té aparece como la bebida triunfadora. Pueden llegar a ofrecértelo en cualquier lugar. Cuando llegas a un riad, en un puesto de ropa, restaurantes,…Incluso hay un arte en verterlo: Se suele levantar la tetera para que al caer haga la mayor espuma posible. En ocasiones se devuelve a la tetera y se vuelve a servir.
Pero cuidado, hay que decir que está muy rico y que puede llegar a ser adictivo. Sin embargo no te quedará otra que disfrutarlo dado que es un gesto de hospitalidad y buena voluntad y por tanto es de buena educación aceptarlo.
16. Escuchar el llamado a la oración
Hay algo que a la gente que visitamos Marruecos, sobre todo la primera vez nos llama mucho la atención y es el llamado a la oración. Ver a las personas acudir a la mezquita con sus ropas blancas de oración fue una experiencia cultural única que llama mucho la atención.
De hecho es bastante curioso, existen altavoces en todos los pueblos y ciudades y varias veces al día se pueden escuchar las oraciones mientras mucha gente se dispone a rezar con independencia del lugar en el que se encuentren. Eso si, usa tapones si no quieres que te despierten muy temprano ya que el primer llamado suele ser a eso de las 6 de la mañana.
17. Naturaleza y clima
No dejes que las palmeras te engañen: Marruecos no es un lugar tropical. Sin embargo, cuenta con un clima templado que se puede disfrutar durante cualquier temporada. Aun así si quieres visitar zonas del interior lo mejor es hacerlo fuera de los meses de Julio y agosto.
Si viajas en alguno de estos dos meses te recomendamos que visites mejor las costas mediterráneas o atlánticas; Tánger y Essaouria son dos destinos de verano particularmente notables. Cuanto más adentro vayas, más elevadas serán las temperaturas. Por ello se recomienda mantenerse alejado del desierto durante el verano.
18. Es un destino económico
Otra de las múltiples ventajas de Marruecos es que es un destino económico, al menos de momento. Se puede comer por apenas 5€ (o incluso menos) y dormir por 10-15€. Además, si te gustan las compras, podrás encontrar de todo a precios mucho mas bajos que en España.
Eso si, si eres de los que disfrutan de un buen vino o una buena cerveciza vete preparando porque si algo que es caro en Marruecos es el alcohol. Dado que es un país musulman, la mayoría de la población no bebe alcohol ni tampoco lo venden en casi ningún lugar. Solo lo podrás encontrar en ciertos hoteles y sitios para turistas a precios que pueden ir desde los 3,5 por un botellín a los 8-10€ en sitios mas chics.
19. Su cercanía
Otra de las grandes ventajas de viajar a Marruecos es que estarás en otro continente con otras costumbres y otra cultura en apenas dos horas y media desde Madrid, algo maravilloso si lo comparamos con el tiempo que debes invertir para viajar a América, Asia, Oceanía o la Antártida.
Así pues no tienes excusa para hacer una visita a este maravilloso país. De hecho hay mucha gente que se escapa a disfrutar lo que es un puente o fin de semana.
20. Para eliminar prejuicios
Marruecos es uno de esos países sobre los que existen muchos prejuicios, algunos hay que decir muy poco acertados. Sin embargo no nos cansaremos de repetirlo, la única forma de saber como es verdaderamente una país y su población es viajando allí.
Te aseguramos que tanto si tu opinión es buena como si es mala cambiará para mejor. Descubrirás lugares increíbles, vivirás situaciones inesperadas, disfrutarás de su riquísima gastronomía y notarás el calor, no solo del sol que azota el país, sino de su encantadora población.
Sin mas que comentar nuestra conclusión final es que no deberías dejar pasar más tiempo sin conocer un país como Marruecos. ¿A qué esperas para visitarlo? ¡Vive tu próxima aventura en Marruecos!