Se trata fenómenos espectaculares donde se produce el oscurecimento del Sol o la Luna durante un corto período de tiempo. Estos se dan cuatro veces por año (dos del sol y dos de la luna) cuando los tres astros se encuentran sobre una misma línea espacial.
Eclipses de Sol
Son los más llamativos, ya que en pleno día se hace prácticamente de noche. Se produce cuando el Sol, junto con la Luna y la Tierra -en ese orden-, se encuentran ubicados sobre una misma línea espacial; en esas condiciones, la sombra de la Luna se proyecta sobre una limitada región de la Tierra centrada en esa línea.
Los eclipses solares pueden ser totales (se oscurece todo el Sol), parciales (se oculta sólo una porción) y anulares (el disco de la Luna queda contenido dentro del disco solar y se ve sólo un anillo brillante).
Eclipses de Luna
Se producen cuando el Sol, la Tierra y la Luna-en ese orden-, se ubican sobre una línea espacial y la sombra de la Tierra cubre la superficie de la Luna, que está en su fase de Luna LLena. Es, entonces, cuando se ve el oscurecimiento del disco lunar.
Un dato interesante es que los eclipses de Luna siempre se producen, como dijimos, en la fase de Luna LLena, mientras que los de Sol se producen en la fase de Luna Nueva.
¿Como influyen en las personas?
En nuestra cultura occidental el miedo a los eclipses no procede de los astrólogos, pues desde antes de Ptolomeo se consideraba que los efectos de los eclipses tenían diferentes significados, unas veces dañínos y otras benéficos en función de su relación con el resto del cielo. El temor a los eclipses de Sol emana originariamente de los textos bíblicos y no de los astrológicos. Basta dar un breve repaso al super Libro para encontrarnos este fenómeno de ocultación del Sol asociado siempre a finales catastróficos.
Para los estudiosos de la astronomía, el primer eslabón de la cadena informativa sobre los efectos de los eclipses se inicia con los griegos y en especial con Ptolomeo. En el Tetrabiblo, libro II, (del cual existen dos traducciones al castellano, Ptolomeo explica el tema de los eclipses después de desarrollar la analogía entre países y ciertas estrellas.
Lo primero y más importante en estos acontecimientos es establecer las Conjunciones del Sol y la Luna en los eclipses y los lugares que los planetas transitan en ese momento. Queda luego el fijar las significaciones de tales acontecimientos generales y el lugar geográfico en que ocurrirán, pues así es preciso que lo sepa el individuo, es decir, la provincia o población señalado por determinados eclipses. Igualmente, como decimos, han de observarse las estaciones de los planetas en el momento de su detención, es decir, las estaciones de Saturno, Júpiter y Marte." -Cuando se refiere a las estaciones quiere decir directo, retrógrado o estacionario, y al parecer le concede mayor fuerza o importancia a un planeta estacionario.- Lo primero que hay que indicar en el pronóstico es el lugar en que ha de suceder el hecho. Esto podemos conocerlo mediante la observación de la conjunción del Sol y la Luna y el punto exacto del Zodiaco donde se ha observado el eclipse. También las regiones análogas a esa triplicidad y las ciudades que tienen relación con el signo zodiacal donde se produce el eclipse; bien por el Ascendente del momento de su edificación y la posición de las luminarias en dicho momento, o por el lugar del Medio Cielo en la natividad del rey que entonces gobernaba en ellas.
Decimos entonces, que los eclipses que ocurren en un determinado momento no aparecen en todas las regiones habitadas a la misma hora. Y dado que el Sol no se oscurecerá simultáneamente y la duración del eclipse tampoco será la misma en todas las regiones, debemos establecer primeramente el momento del eclipse para cada lugar y los Ángulos de acuerdo con la latitud, lo mismo que se hace en las natividades. A continuación hemos de calcular el número de horas iguales que dura la oscuridad del eclipse en el lugar habitado. Cuando dice horas iguales debe referirse a la división por doce de la duración del día en que se produce el eclipse.
Luego Ptolomeo añade una manera de calcular cuándo empezarán a notarse los efectos del eclipse, diciendo que si el eclipse se produce en el ángulo oriental sus efectos se notarán en los primeros cuatro meses después del eclipse; si en el MC, en los cuatro meses siguientes y si en el ángulo occidental en los cuatro meses últimos. Después agrega unas pequeñas normas para valorar el aumento o la disminución de los efectos de un eclipse, que serán más notables si hay planetas estacionarios, orientales o si culminan durante la noche, pues estas circunstancias aumentan la intensidad de los efectos del eclipse, mientras que si son occidentales o van retrógrados diminuyen la intensidad de los efectos del eclipse. El punto tercero a tratar sobre el pronóstico, es estudiar la clase de acontecimiento que va a suceder y esto podemos conocerlo por el estado de las figuras correspondientes a los Signos en los que tiene lugar el eclipse; y por los planetas regentes de tales Signos y el Signo del Ángulo que se halla antes del eclipse. Sabremos el planeta gobernante de ambos lugares del modo siguiente: El planeta que tenga muchas dignidades en ambos lugares, es decir en el lugar del eclipse y en el ángulo precedente al eclipse, según aplicación y regencia por casa, triplicidad, exaltación y término, ése será el regente principal. Cuando habla de ángulo precedente debe referirse al MC. o al Ascendente. Luego añade que si no encontramos un solo planeta como regente del eclipse y del Ángulo, se pueden tomar a los dos planetas que más dignidades tengan en esos lugares, pero el de mayor importancia es el del signo del eclipse y luego el del Ascendente. Continúa diciendo que podrían ser más de dos los planetas con dignidades, entonces adquieren mayor importancia los que están más próximos al ángulo. También advierte que se han de considerar las estrellas fijas, eligiendo de entre ellas las más brillantes que se encuentren en el punto del eclipse y en el Ángulo que precede al eclipse.
Conclusión:
Un eclipse lunar se caracteriza por su impacto en las reacciones emocionales. Lleva a un entorno inestable, y además despierta nuestra sensibilidad psíquica y el instinto espiritual. Durante un eclipse de Luna, se produce mucha energía electro magnética y los cambios que nos afectan mentalmente. Pero si la gente se lo toma de manera positiva, podrá descubrir sus cualidades artísticas y creativas.
Durante los eclipses de Sol los expertos en el tema aseguran que son momentos de reducción de energía, tanto física como pránica. Por ello, durante los días del eclipse nuestros egos sufren al reencontrarse con sus sombras. Es decir, de tomar más conciencia de nuestros defectos, malas tendencias, bajas frecuencias porque se perciben con más facilidad con la "ausencia de Luz" que el eclipse representa.
Las influencias a nivel social también representan un punto de inflexión para la toma de conciencia, plantear cuál es nuestro deber social y el aporte que podemos hacer, y así ser protagonistas dela Historia. El eclipse solar puede facilitar que veamos que no es oro todo lo que reluce y que sintonicemos mejor con la luz real y no la falsa. Por consiguiente son momentos para que salgan muchas verdades ocultas al exterior. En cuanto a la vida cotidiana se recomienda que en la semana en que se produce un eclipse, no iniciar ningún negocio, ya que los pronósticos de éxito podrían ser poco favorables.