Actualmente la versión digital de la moneda china se ha ampliado a más de 250 millones de usuarios. Estos utilizan la nueva versión digital con el fin de realizar transacciones de poco monto, las mismas se encuentran mediadas por una aplicación para teléfonos inteligentes. El gobierno de la República Popular de China se ha propuesto como objetivo demostrar la solidez de su sistema financiero en medio de un mundo convulso. Con tal acción ganaría una imagen de entereza e inmunidad frente a los embates de la crisis del Bitcoin.
Pese a todo lo anterior, es importante recordar el nivel de restricciones que posee la estructura organizacional del país con respecto a estas tecnologías. En este sentido, cabe recordar que la población china no tiene permitido la utilización de otras criptomonedas, incluidas Bitcoin y Ethereum, así como tampoco se permite la minería y las actividades relacionadas al mundo criptológico. Tampoco pueden utilizarse los juegos Pay to Earn y ni la tecnología NFT.
Las transacciones en Yuan digital subieron más de 15 veces su número
En el último mes, la compra y venta de bienes mediante portales digitales registraron un aumento mayor a 15 veces las transacciones realizadas con yuan digital. La población china parece estar tomando confianza a esta nueva versión de su moneda y se está volcando en gran escala hacia ella.Sin embargo, hay que mencionar que este espectacular crecimiento en la utilización de esta versión no es absolutamente oficial, pues la moneda bajo este formato no ha sido presentada formalmente por el gobierno. Por lo tanto, se puede decir que estamos frente a un gran experimento de prueba y adaptación. Una especie de versión beta del proyecto general, con la cual el gobierno intenta determinar cuáles son las implicancias de su utilización a gran escala. Aun así, las proyecciones indican que en los años venideros su utilización se ampliaría a casi mil millones de usuarios.
Se podrá utilizar el yuan digital como medio de inversión
En la medida que el proyecto avanza, los bancos de China comienzan a ver bajo este formato una nueva forma de inversión. Esto se desprende por parte de una de las entidades autorizadas por el gobierno del país para vender la versión digital de la moneda, pues su aplicación ha permitido a los usuarios no solo realizar pagos sino también comprar la moneda con fines de inversión. Sería una antesala para la implementación en el rubro financiero.El nuevo contexto internacional desarrollado a partir de la guerra suscitada en Europa Oriental parece haber acelerado el proceso de implementación de este proyecto. A partir de ahora, los bancos chinos parecen estar decididos a ofrecer una mayor amplitud de ofertas financieras bajo la cobertura de su moneda local. Y esto no solo se limita al mercado interno, pues la estructura sobre la cual yace todo el movimiento de esta moneda cibernética permite la realización de transacciones incluso con otros países.
La situación actual del Bitcoin parece favorecer o al menos equiparar el nivel de competencia entre ambas divisas. Mientras Occidente comienza a sopesar una posible regulación de las criptomonedas, lo cual espanta a cierta parte de sus inversores; China desarrolla una versión ya regulada de una moneda pre-existente. A su vez, el Bitcoin demostró no ser efectivo como refugio de inversión y no pudo mantener su valorización frente a la suba de tasas de la reserva federal de los Estados Unidos.
El futuro de este nuevo panorama será definido en cuanto el Bitcoin se estabilice y muestre sus primeros brotes verdes posteriores a la tormenta financiera. Por lo pronto, el Yuan digital parece ir escalando posiciones que en otro contexto más estable quizá le hubiera costado mucho más poder alcanzar. Por tal motivo, los inversores occidentales se encuentran a la expectativa de toda novedad con respecto a la apertura de este proyecto hacia el resto del mundo.