TUMBA DE CHOPIN
Has paseado alguna vez con la muerte?. Una pregunta que deja atónito a cualquiera, sin embargo hay algo especial en ella, me refiero a la muerte, que te atrae y a la vez temes. Una pregunta siempre ha quedado en el aire cuando visito estos lugares donde están aquellos que en su compañía se han ido, una pregunta que me he hecho desde hace muchos años, quizás desde que tuve conciencia de que todo tenía un final: es sólo una puerta o es el fin de todo?.
Mucho tiempo ha transcurrido desde que en Jerez cogía el bocadillo, mejor dicho, los dos panes con mortadela que mi abuela me daba para merendar y visitaba el antiguo cementerio donde los trapenses redimían sus culpas y sus pecados. Aunque puede resultar un poco macabro, yo iba a allí todos los días y me acostumbré a que los muertos no hacen nada; son los vivos los que pueden hacer más que daño. Y así me fui aficionando a un arte, el arte de la escultura en mármol y en piedra. Quizás derive de estos gustos la pasión que siento por Miguel Ángel y que me ha llevado por todo el mundo no sólo a visitar los lugares donde se reúnen los vivos, sino también aquellos en que reposan los muertos.
CONJUNTO FUNERARIO DE IVES MONTAND & SIMONE SIGNORET
Y llegó París, dos visitas ya y sin embargo el lugar más deseado después del Louvre era el cementerio que guardaba en sus entrañas a personas que por muchas razones ocupaban parte de mi vida y de mi corazón. Allí reposa ese escritor maldito en vida y ahora venerado en muerte. Aquí reposa la diminuta cantante que nos hizo emocionar en una taberna del barrio de los pintores hace ya muchos años. Aquí reposa el rey lagarto, el hombre que se convirtió en un poseso de su propia vida. Aquí descansa el pianista y compositor que nos hizo llorar con su sonata. Aquí reposa el corazón del arte, de las ciencias, de las letras.. aquí reposan los que nunca fueron olvidados.
Y no hizo falta una guía; aunque resulte irónico ir con guía a un cementerio. Qué mejor guía que la propia muerte. Ella fue la presentadora del espectáculo, ella fue la que guio mis pasos y la que me despidió en la puerta mientras yo me perdía en el mundo de los vivos una vez más. Y sin embargo algo especial está en este ambiente en medio de un París lleno de vida. Un silencio extraño que hace que los pájaros guarden silencio ante tanta paz.
Nos sobrecoge su historia que nació aquel día en que los jesuitas del siglo XVII compraron el terreno para poner allí su casa de retiro, el padre Lachaise conocido por todos como el confesor de Luis XV, murió un fue enterrado en esta tierra. Más tarde los jesuitas fueron desterrados y con Napoleón I se convirtió en el Cementerio del Este, fue abierto por el prefecto Frochot el 21 de marzo de 1804 y su verdadero nombre era “Cimetière de l’Est”.
Sus dimensiones adquieren hoy día las cifras de monumentales y el paseo, aunque parezca un anacronismo, se hace eterno entre las tumbas de Musset o de Sarah Bernhardt, Chopin y de Allan Kardec. Sin embargo otros nombres nos regalan los ojos lo mismo que hace memoria en nuestra mente y nos sobrecoge un temblor especial sabiendo que debajo de esas lápidas están los cuerpos de aquellos hombres o mujeres que por arte sea en la rama que fuera, plasmaron en oro sus nombres en ese libro pesado de la historia.
Se nos hace un nudo en la garganta porque aquí encontramos esos nombres que figuran en nuestros libros, en nuestras láminas, en nuestros discos y algo así como una energía fuerte y azulada rodea la mañana elegida para la visita al eterno reposo de los Divinos. Las esculturas en mármol nos hacen pararnos una y otra vez para deleitarnos con esos párpados bajos, esa mirada perdida y esas manos que ofrecen al cielo una corona de laurel. El laurel de los dioses de este Olimpo especial que descansa en Pères Lachaise.
JIM MORRISON CANTANTE DE DOORS
Y sigue el rosario de nombres: compositores y escritores como Rossini, Molière, La Fontaine, Gérard de Nerval y Oscar Wilde; políticos como Adolphe Thiers y Mauricio Thorez; el mundo del espectáculo como Madeimoselle Rachel y Édith Piaf. Y los paseos de árboles y flores que se ofrecen en todo su esplendor en esta primavera especial. Aquí la muerte se viste de gala, e incluso queremos verla en esas enlutadas damas que ponen rosas en la tumba de Wilde, o en un joven galán del siglo XIX que deposita un ramo de rosas rojas en la tumba de Piaf…. aunque la grandeza la dejamos en esos túmulos cuando nos acercamos hasta la más visitada, la más deseada, la más tocada y besada del mundo. La tumba de Jim Morrison levanta un recuerdo especial en mi corazón. Jim murió cuando yo cumplía los 20 años y precisamente dos años después fui a París con una única misión, estar aquel 7 de julio en el cementerio ante la tumba del Rey Lagarto, visionario y loco, drogado o cuerdo, genio o fantoche…. no lo sé, pero le tengo veneración porque rompió todos los moldes y allí estaba yo ante su tumba rodeada de miles de personas llegadas de todo el mundo. Las fuerzas del orden tuvo que poner el ídem de una manera muy poco adecuada en aquel lugar de paz y descanso. Pero es que Morrison ni muerto deja nada en paz.
Y dejamos los dos claveles que llevamos en la tumba de Chopin para despedirnos de esta parcela de la muerte donde reina entre reyes…. una larga lista que la acompaña en los pasillos de Lachaise con 44 hectáreas y 5.300 árboles.
OSCAR WILDE
Edith Piaf, Yves Montand, Maria Callas, Auguste Compte, Louis-Joseph Gay Lussac, Heloise y Abélard, la Famille Hugo, Oscar Wilde, Honoré de Balzac, Gilbert Becaud, Sara Bernhardt, Georges Bizet, Simon La Place, Amado Modigliani, Alfred de Musset, Jim Morrison, Marie Trintignant, et Marcel Proust entre autres.Guillaume Apollinaire François, Arago Honoré de Balzac, Barras Beaumarchais, Bernardin de Saint-Pierre, Sarah Bernhardt, Claude Bernard, Jules Berry, Fulgence Bienvenüe, Georges Bizet, Louis Blanc, Auguste Blanqui, François Boissy d’Anglas, Édouard Branly, Pierre Brasseur, Alexandre Brongniart Gustave Caillebotte, Jean-Jacques de Cambacérès, Champollion, Jean Chaptal Luigi Gherubini, Frederic Chopin, Colette, Benjamin Constant Jean-Baptiste Corot Georges Courteline, Georges Cuvier, Edouard Daladier, Alphonse Daudet,Honoré Daumier, Jacques-Louis David, Pierre David d’Angers Eugène Delacroix, Jacques Demy, Jacques Duclos, Isadora Duncan, Paul Éluard, Max Ernst, Alexandre Falguière, Felix Faure, Geoffroy Saint-Hilaire, Théodore Géricault, Jules Guesde, Georges Haussmann, Dominique Ingres, François Kellermann, Jean de La Fontaine, Marie Laurencin Pierre Lazareff, Ledru-Rollin, Ferdinand de Lesseps, Georges Melies, Jules Michelet, Amodeo Modigliani, Moliere, Sylvia Monfort, Joachim Murat, Alfred de Musset, Félix Nadar, Gérard de Nerval, Anna de Noailles Victor Noir, Max Ophüls, Paul Panhard, Antoine Parmentier, Casimir Perier, Camille Pissarro Ignace Pleyel Elvire Popesco, Francis Poulenc, Marcel Proust, François Raspail, Jules Romains, James de Rothschild, Claude Henri de Saint-Simon, Georges Seurat, Sieyès, Talma, Maurice Thorez, Marie Trintignan, Paul Vaillant-Couturier, Jules Vallès, Louis Verneuil Richard, Wallace y Achille Zavatta.
EDITH PIAF
El columbarium y el crematorio se construyeron entre 1887 y 1894 por Jean Camille Formigé quién le dio un toque modernista en aquella época y levantaron algunos rincones especiales como la Capilla Fúnebre que fue construida en 1823 por el arquitecto Etienne-Hippolyte Godde. En 1825 se construyó la entrada monumental del boulevard de Ménilmontant, dejando en un segundo plano la entrada antigua que se encontraba en la Rue du Repos.
Una nota histórica además la podemos encontrar con su fecha el 21 de mayo en que los revolucionarios de Versalles se levantaron en armas contra los parisinos en una Guerra Civil que tuvo lugar en la Colina del Panteon, allí colocaron su artillería. Estos hombres fueron fusilados en el lugar y los últimos sobrevivientes fueron asesinados frente al muro que desde entonces lleva el nombre de “Le Mur des Fédérés”. En total, hubo 1018 cadáveres desconocidos que reposan también en este suelo especial.
Y dejando a un lado las tumbas, los paseos entre los árboles pueden considerarse como relax dentro de la enorme fábrica de ruidos que es París capital; aquí compartimos lugar y descanso con los que no están. Un lugar que invita a la reflexión y que en cierta forma da paz al espíritu.
Datos:
16 Rue du Repos 75020 Paris
Metro : Gambetta, Père Lachaise, Phillipe Auguste
Entrada gratuita
DAMADENEGRO2009
Datos de registro
Identificador: 0907064084536
Título: cementerio
Fecha de registro: 06-jul-2009 16:36 UTC
Autor: damadenegro
Tipo de obra: Literaria, Narrativa, Ensayo