por Ava Dellaira
Todo comienza con un trabajo para la clase de Literatura: escribir una carta a una persona muerta. Laurel decide escribirle a Kurt Cobain, quien murió joven como May, su hermana. Luego de la primera carta, ya no puede detenerse, y escribirá otras a Janis Joplin, Amy Winehouse, Jim Morrison y Heath Ledger, entre otros personajes famosos. Sin embargo, no le entrega ninguna a su profesora. La tarea permanece oculta… como tantas cosas de su vida.
Laurel escribe sobre lo que le pasa: cómo se siente empezar en otra escuela, lo difícil que es forjar nuevas amistades, cómo es el primer amor o vivir con padres separados y, lo más importante, escribe sobre la muerte de May. De esta manera, comienza a relacionar las cosas que compartió con su hermana y sus experiencias personales, con las vidas y muertes de estos íconos. Cuando escriba la verdad sobre lo que le ocurrió, podrá aceptar la muerte de May y solo así logrará verla y recordarla como la persona que siempre fue: adorable, asombrosa e… imperfecta.
Partiré diciendo que este libro fue un poco arruinado para mí, debido a que se me hizo ver las muchas semejanzas que tiene con Las Ventajas de Ser Invisible , y bueno, sí, este libro tras ser analizado fríamente tiene un parecido no menor en ciertos elementos. Pero la manera en que se desarrolla y el personaje principal distan bastante.
Laurel, la protagonista, tiene 15 años y busca sobrellevar como puede la muerte de su hermana mayor May, probablemente a quien ella más admiraba en la vida y quien era su pilar desde la separación de sus padres. Y es que el deceso de su hermana, trae consigo consecuencia como el que su madre se vaya a California, su padre se deprime al punto de no ser 100% él y por ende ella tenga que pasar parte de la semana en la casa de su tía Amy, con quien no tiene mucha afinidad. Esta combinación produce que Laurel se sienta sola y más perdida que nunca, en la búsqueda de su identidad. No es sorprendente entonces que cuando su profesora les da la tarea de plasmar lo que sienten en una carta dirigida a una persona muerta, ella encuentre la perfecta manera de escape para sus sentimientos y pensamientos.
Admito que al principio me costó enganchar con el libro, pero cada vez que leía lo disfrutaba mucho y no me di cuenta cuando llegué a la mitad. Leer las cartas que Laurel es interesante, pues es única vez que vemos con claridad su mundo interior además de conocer su vida antes que su hermana falleciera; las cartas también son clave para entender el porqué Laurel se siente la culpable de la muerte de su hermana y nos revela de a poco los muchos secretos oscuros que hay en medio de esta relación.
Si hay algo que no me gustó mucho de este libro es su personaje principal, quien a veces me confundía; puesto que si bien era una adolescente, la voz que se transmitía en sus cartas se mostraba muy infantil y me parecía estar leyendo a una niña de 12 años en vez de una joven de 15, quizás eso hizo que me costara relacionarme con la protagonista y me dejó verlo más objetivamente. Tampoco me gustó que Laurel estuviera tan obsesionada con ser como su hermana, me parecía algo ridículo.
[Otra cosa que no me gustó es que a veces la narración era un poco pretencioso, pero esa es sólo mi percepción.]
Lo que si me gustó es que no fuera la típica historia de chica con se enamora de chico, sino que trata sobre una adolescente que está creciendo y busca encontrar quién es, haciendo frente a su presente y aceptando su pasado.
En general, no es un mal libro aunque todavía siento que le faltó algo. Por lo que revisé en Goodreads es un libro que o amas u odias, pero prefiero que ustedes se hagan su
propia opinión.
Yo le doy: