Planta de achicoria
La achicoria, también conocida como ternasol, ripias, ramaoya o chicoria tiene su origen en África y Asia aunque hoy se cultiva en más regiones. Crece en climas cálidos y la floración tiene lugar en verano. Se trata de una planta vivaz de tallo cilíndrico, áspero al tacto y rígido que es capaz de alcanzar una altura superior a los 90 centímetros.
Flor de achicoria
La planta desarrolla unas raíces largas y gruesas para poder encontrar agua. Sus hojas, de color verde intenso, presentan dientes y tienen una textura carnosa.
Raíces de achicoria
La achicoria presenta abundantes beneficios para nuestro bienestar. Es diurética, depurativa y rica en diferentes vitaminas, principalmente la C y la B, actúa contra la somnolencia, posee efecto laxante, sirve para tratar el acné, las anemias, la anorexia, problemas del corazón, artritis, astenias primaverales, depresiones, dolores de cabeza e infecciones urinarias. También contribuye al mantenimiento de los niveles de glucosa en la sangre, así como del colesterol. Algunas personas la consumen, incluso, para adelgazar.
Café de achicoria
De manera externa, es posible utilizarla en el uso de vendajes y cataplasmas sobre heridas y contusiones. A pesar de su amargo sabor, la achicoria también se usa como alimento. Las hojas, por ejemplo, se emplean para elaborar caldos y ensaladas. Se vende en supermercados y herbolarios.
Achicoria soluble