Rincones que no deberías dejar de ver en Cáceres si solo tienes un día para estar allí
© Texto y fotografías: JAVIER PRIETO GALLEGO
El casco histórico de Cáceres es como una pequeña isla de piedra y torreones que hubiera logrado salvarse del obligado paso del tiempo. Así, al traspasar cualquiera de las puertas de su muralla, el visitante penetra en un mundo que parece llegado directamente de la Edad Media. La piedra es el elemento constructivo dominante y el ocre, el color que uniforma un laberinto urbano atiborrado de casonas solariegas y palacios señoriales. Es el legado de una historia rica en linajes de alcurnia y hombres que hicieron fortuna en la exploración de América. Pero no todo lo que hay que ver en Cáceres se encierra tras de su muralla. Algunos de sus principales rincones quedan fuera de ese recinto dorado. Éstas son algunas sugerencias para quien sólo pueda dedicar una jornada a la visita.
Vista del casco histórico de Cáceres. Extremadura. España. © Javier Prieto Gallego
La ciudad histórica
El estado de conservación que presenta el casco histórico de Cáceres convierte su visita en una experiencia inolvidable que ineludiblemente habrá de realizarse a pie. Tras dejar el vehículo en el aparcamiento público Obispo Galarza conviene subir hasta su última planta para visitar el centro de información turística allí instalado. El estudio de los planos que muestran los puntos más interesantes de la ciudad y los informadores que lo atienden son de gran utilidad para organizar el recorrido. Las instalaciones del centro ofrecen también pequeños apuntes históricos que ayudan a comprender mejor las diferentes etapas que han sido necesarias para fraguar el patrimonio monumental que atesora la ciudad. Desde su terraza ?siempre abierta- se brinda, además, una estupenda panorámica del casco histórico.
Ya a pie, toca descender hacia la cercana plaza Mayor buscando las escalinatas de la calle Alzapiernas. Se transita entonces por la judería Nueva, que se extendió por lo que hoy son las calles de la Cruz y Paneras. En la primera de ellas puede aprovecharse para visitar el palacio de la Isla, uno de los pocos caserones señoriales que fueron construidos fuera del recinto amurallado. La plaza Mayor goza también de personalidad propia. A ello contribuye la presencia del Ayuntamiento, en uno de sus costados. Pero sobre todo la buena conservación de los soportales y, por supuesto, de la muralla que separa este espacio del casco histórico. De ella se destacan varias torres defensivas. La de los Púlpitos, la única construida tras la conquista cristiana definitiva, y la de Bujaco, de época almohade, flanquean el arco de la Estrella, principal nexo de unión entre la ciudad histórica y extramuros. La torre de Bujaco alberga también un meritorio centro de interpretación sobre el pasado de la ciudad, al tiempo que brinda unas fantásticas vistas desde sus almenas.
Soportales bajos de la plaza Mayor de Cáceres. Extremadura. España © Javier Prieto Gallego
Son muchos los puntos de interés que ofrece el interior del recinto amurallado cacereño, aunque sin duda merecen una especial atención los templos de Santa María, el más importante de la ciudad, San Francisco Javier y San Mateo. Junto a éste último se encuentra el palacio de las Veletas, cuyo interior acoge las instalaciones del Museo de Cáceres. En él es posible visitar el aljibe, construido en época almohade para abastecer el palacio árabe, por sus dimensiones e interés único en España. Una forma de descubrir cómo eran por dentro los palacios señoriales de Cáceres es recorriendo el interior del palacio de los Carvajal, frente a la cabecera de la iglesia de Santa María donde, además, se halla instalado un centro de interpretación turístico sobre la provincia de Cáceres.
La ciudad extramuros
Fuera del recinto amurallado se levantan también dos importantes templos, el de Santiago, al norte de ellas, y el de San Juan, hacia el oeste. Algo más alejados, cuatro puntos de gran interés: juntos están el museo de Historia y cultura Casa Pedrilla, con obras de autores e intelectuales cacereños de los siglos XIX y XX, y el aledaño Museo de Oswaldo Guayasamín, dedicado a exponer obras de este pintor ecuatoriano; el complejo cultural San Francisco y el centro de interpretación de la cueva de Maltravieso.
A dos kilómetros de la ciudad se sitúa el santuario de la Virgen de la Montaña, patrona de Cáceres, sobre un peñasco montañoso con excelentes vistas.
Santuario de Nuestra Señora de la Montaña. Cáceres. Extremadura. España. © Javier Prieto Gallego
Más información. Turismo de Cáceres