Pues seguimos con esta aventurilla veraniega.
Dia 3.
Esta vez no madrugué.
Y es que el cansancio no me dejo.
Recogí los bártulos y en marcha.
Pero... la primera en la frente: paré para hacer una foto del pueblo y cuando estaba con la cámara en la mano la moto se cayó.
No os podéis imaginar lo ridículo que se siente uno intentando levantar una moto cargada con un peso de unos 300 kg.
Pasaron varios coches y me miraron como diciendo:
"Y este chalado..."
En fin, que la sudada fue grande, pero al final lo conseguí.
La moto como siempre cada vez que toca suelo... se rompe algo.
Esta vez fue el cubremanetas de la BMW F800GS Adventure que es de juguete (aunque -todo hay que decirlo- ya estaba reventado de otras caídas)
Una vez en marcha tome dirección de Posada de Valdeón y Caín, quería recorrer el desfiladero y contemplar el corazón de Los Picos de Europa, pero no sin parar antes a hacer una fotos del embalse.
Según tengo entendido, anegaron creo que 8 pueblos.
Pero no se puede negar... que el paisaje es idílico. Si valió la pena o no... os lo dejo a vosotr@s.
Una vez más el día acompañaba.
Tome el desvío a Caín y a medida que iba avanzando por su sinuosa carretera empezaba a ver los inmensos picos
¡¡¡Una pasada!!!
Lo malo que tiene esta zona es que está masificada.
Y eso que era lunes.
No quiero imaginármelo en fin de semana.
La gente no respeta nada.
Son carreteras que no caben dos coches y van como si fuera una nacional.
Yo tuve dos sustos por ese motivo. Menos mal que iba muy despacio.
Pero compensa con las magnificas vista que ofrece.
También he de deciros que esto de hacer fotografías tiene sus riesgos.
Las fotos suelen salir más o menos bien, pero hay veces que para sacarla hay que hacer diabluras con la moto para buscar el encuadre apropiado.
Para hacer esta me toco sudar tinta china.
Y ademas di espectáculo.
Tenia dos tipos mirándome desde un mirador cercano esperando a que se me cayera la BMW F800GS Adventure o me cayera yo con ella.
Pero se quedaron con las ganas (cuando termine les salude y todo).
De nuevo tuve que retroceder a Riaño y esta vez me metí en un charco.
La verdad es que meterse ahí solo acojona.
Y no veáis para dar la vuelta a la moto: solo había el ancho de una pequeña carretera.
Afortunadamente salió todo bien.
Y pude salir airoso del lance con la "La Pija".
Después de esto, ya me fui por carreteras secundarias hasta Las Médulas.
Llegue al pueblo con la BMWF800GS y pregunte por un camping.
Como no había... pues pregunte por una habitación.
Me pidieron 70 pavos.
Les di las buenas tardes, "tire de internet" con el móvil y a unos 15 km encontré un camping.
La gente con esto del turismo ha perdido el norte.
Y el pueblo ha perdido todo el encanto que tenía.
Ahora todo son bares, restaurantes y casas rurales.
Y petadisimo de gente.
En fin... es lo que hay.
TO BE CONTINUED.