he hecho de mi herida un crucifijo,
levante montañas de dolor con mis uñas
y mis abolladuras han hecho espacios,
espacios vacios de presencia pasajera
Mi cuerpo cíclicamente murió de verguenza,
repudie tus besos, causaban ardor en mis venas,
sal de mí,
no impregnes tu veneno en mi piel,
ya mis quemaduras estan cicatrizando
Efímera ante la muerte,
he vivido sin vida,
quien decida mi juego ha decido mi adiós,
tiempo que desborda mis lamentos,
desvela mi insomnio,
y cuando desaparecer se hizo la visita digna a mi alma,
he dejado de necesitarte
Perdida me he encontrado,
me he dispersado junto a las hojas secas,
mi voz a rechinado junto a los dientes de cierras,
cierras que han talado a cientos de árboles
aunque han caido bajo mi hombro,
aun no me han desecho
He quebrado mi espalda,
mis alas han desaparecido,
aprisionada majestad, bendiga a este cuerpo,
mis ojos se han hecho ciegos al monumento de tus pecados, no me pertenezces más
Tu olor a tierra húmeda me ha dejado impresionado,
clavel de mi asqueroso pantano,
seduceme una vez más,
me he convertido en fiel oyente a tus burlas,
mi herida sanará,
pero debes permanecer allí, necesito de tu de crueldad.