Uno de los monumentos más sorprendentes de los que he visto hasta la fecha es el Monasterio da Vitória en Batalha, Portugal. Además de su color ocre y negro lleno de pináculos y espectaculares encajes en piedra propios del estilo Barroco y Manuelino, lo que más llamó mi atención fue sus Capillas Inacabadas (Capelas imperfeitas).
Patrimonio Mundial por la Unesco, fue construido en el siglo XIV para cumplir el voto de D. João I que había hecho a la Virgen por vencer a los castellanos en la batalla de Aljubarrota en 1385.
Fachada de las Capillas inacabadas
El rey Duarte comenzó la edificación de su panteón en 1434, también conocido por el nombre de las Capillas Inacabadas, siguiendo el testamento de D. Joao I, como una rotonda detrás del coro de la Iglesia. Las obras, dirigidas por Huguet, no fueron terminadas ya que el monarca falleció 4 años después dejándolas incompletas. Pero el trazado estaba ya diseñado, y las obras de los 7 reinados siguientes fueron lentamente intentando acabar el edificio, dejando, sin embargo, por hacer lo principal: el lanzamiento de la gran bóveda central. Al contrario de lo que se podría juzgar, esta operación no tendría grandes problemas técnicos ya que el vano a cubrir es poco mayor que el existente en la Sala Capitular.
Capillas exteriores a continuación del coro de la Iglesia
El acceso sólo se puede realizar desde el exterior del monasterio. El mausoleo es octogonal y cuenta con siete capillas con adornos que parecen un encaje como vais a ver a continuación.
Primer plano exterior de las Capillas Inacabadas vistas desde el exterior. Como se puede apreciar están truncadas a una determinada altura
Columnas truncadas y arbotantes les dan un aire misterioso
En estas dos fotos Puertas al espacio octogonal de las Capillas con un bellísimo encaje labrado en la piedra
Interior de las siete Capillas con los adornos manuelinos
El encaje labrado en la piedra domina todas las Capillas
Entrada a la Iglesia
Planta principal de la iglesia de altura y estilo gótico