Este pueblo de cuento se encuentra en uno de los lugares más bonitos de la península, El Valle de Cabuérniga, Cantabria. Dicen que es su pueblo más antiguo, pero conserva toda su arquitectura en perfecto estado. Las calles empedradas y las construcciones típicas montañesas, hechas también a base del mismo material, resaltan entre el verde inmenso que lo rodea. A cada paso, encuentras balcones abarrotados de geranios de todos los colores, rompiendo con el gris de las fachadas.
En este lugar no faltan las tienducas con artículos de la tierra, zuecos de madera y bastones, son todo un clásico. Tampoco faltan restaurantes donde puedes hincharte a cocido montañés, siempre servido en cazuela. Y después de la comilona, nada mejor que un paseo por cualquiera de los caminos que salen del pueblo, para bajar las calorías de una buena comida casera. Senderos que se pierden entre la frondosidad de los árboles y la vegetación, de vez en cuando unos caballos, una granja, insectos extraños, plantas desconocidas... tanto por descubrir! Los niños campan a sus anchas en un pueblo sin coches, lleno de cosas ajenas a su día a día y en plena naturaleza.
Bárcena Mayor hace las delicias de cualquier turista hambriento de sencillez, que huye de la ciudad. Observarlo calma la vista y el alma...
Te ha gustado el recorrido?
Un abrazo!
Fotos: Sara González Carrasco