© Texto y fotografías: JAVIER PRIETO GALLEGO
Para contar desde el principio la historia de este conjunto histórico-artístico, incluido también en la lista de Pueblos Más Bonitos de España, habría que remontarse a los siglos IX al IV a.C., momento en el que se detecta la llegada de tribus cántabras o celtas procedentes de las tierras del Duero y de cuya presencia se han evidenciado vestigios en las poblaciones de Vega del Castillo, Trefacio, Hermisende y Lubián. Con la llegada de Roma tiene lugar la fundación de Urs Senabria, en la Edad Media nombrada como Urbs Sanabria y ahora como Puebla de Sanabria, en un estratégico lugar, en alto y posición dominadora, abrazada y protegida, por el fluir de las corrientes del Tera y el Castro.
Su estratégica situación fue clave en su devenir histórico. A medida que la Reconquista avanza y los territorios del norte disfrutan de una mayor tranquilidad, la influencia que la villa comienza a ejercer sobre los territorios circundantes es cada vez mayor. Al mismo tiempo crece la codicia que despierta por el hecho de encontrarse en una demarcación fronteriza en la confluencia de los territorios de León, Galicia y Portugal. La solidez con que se plantan los muros de su castillo no es casual, ni el hecho de que se vengan a levantar durante trescientos años, entre los siglos XIII al XV, hasta que se dé por terminado en tiempos del cuarto conde de Benavente, Rodrigo Alonso de Pimentel. A los Benavente corresponden los escudos plantados sobre la puerta principal. Hoy sus gruesos paredones de granito continúan abrazando, al menos en parte, un conjunto urbano bien conservado en el que es posible encontrar destacadas muestras del hacer arquitectónico propio de la comarca. No faltan tampoco las viejas casonas, los escudos nobiliarios, las vetustas balconadas de madera, generalmente acristaladas, ni las tradicionales cubiertas de pizarra.
Resulta imposible hablar del castillo sin mencionar el torreón que se encierra entre los lienzos de la fortaleza, emblema de la villa al que se nombra como El Macho, y que aparece bien defendido por las murallas del castillo, salpicadas, de tramo en tramo, por cubos semicilíndricos que brindan una indudable sensación de potencia. En él se ubica el Centro de Interpretación de las Fortificaciones, una instalación museística en la que se documenta al visitante acerca de las vicisitudes históricas que han acontecido en este rincón de la provincia de Zamora y que han tenido a la localidad como protagonista. Enfrente de la torre, la Casa del Gobernador, acoge, por su parte, una muestra sobre los entornos naturales más relevantes de la zona, incluido el contiguo Parque Natural del Lago de Sanabria.
De las dos murallas que rodeaban la población hoy solo queda la segunda, también en parte demolida para levantar la iglesia parroquial, inmediata al castillo y bajo la advocación de Nuestra Señora del Azogue. De su primitiva construcción románica, fechada a finales del siglo XII, pero con elementos de mayor antigüedad, sólo quedan en pie las fachadas meridional y occidental, además de sus correspondientes portadas. Destaca especialmente la que se abre a occidente. Presidido por un rosetón, el pórtico cuenta con unas labradas arquivoltas, capiteles historiados –uno presenta la tentación de Eva y Adán– y fustes con cuatro toscas figuras humanas en las que es posible intuir el tipo de vestimenta utilizada allá por el siglo XI. Del interior del templo destaca su pila bautismal de granito, del siglo XII o XIII, labrada con toscas figuras de cruces y ángeles.
A uno de los costados queda la ermita de San Cayetano, un pequeño edificio de estilo neoclásico levantado en el siglo XVIII por la familia Ossorio que alberga en su interior algunos de los pasos de Semana Santa. Su altar mayor se adorna con un bello retablo barroco. El otro edificio de interés en ese corro junto al castillo es el del Ayuntamiento, del siglo XV, con dos plantas de galería rematadas por dos torreones.
Una visita a Puebla de Sanabria no debe concluir sin entrar en el Museo de Gigantes y Cabezudos, en el que se recogen piezas históricas de este hacer festivo que en la villa se remonta a mediados del siglo XIX, y que se ha revitalizado con indudable fuerza durante las últimas décadas.
Desde Puebla el acceso hacia el lago de Sanabria, cogollo emblemático del parque natural que lleva su nombre, se realiza por la carretera que enlaza las localidades de El Puente y Galende. Poco después de esta última aparece el desvío que, bordeando el lago por uno de sus costados, lleva hasta San Martín de Castañeda. El centro de atención de esta localidad lo constituye el otrora poderoso monasterio cisterciense del mismo nombre, a cuyo alrededor se generó, al paso de los siglos, el núcleo de población. Su fundación se remonta al año 916, en el momento de la llegada de unos monjes procedentes de la localidad vallisoletana de San Cebrián de Mazote. Anecdótico, aunque evocador, resulta el particular derecho que los monjes obtuvieron desde la fundación del monasterio para pescar -y gozar- las afamadas truchas del lago. Pero si hoy es punto de parada imprescindible para cualquier visitante de este entorno se debe a que en su interior se ubica una de las dos casas con que cuenta el Parque Natural del Lago de Sanabria. La otra la habremos visto al pocos de pasar la localidad de El Puente, en la rotonda de Rabanillo.
Parque Natural del Lago de Sanabria y Alrededores
Es en ellas como mejor se entiende que las 22.365 hectáreas que abarca el espacio protegido tienen su mayor rasgo de personalidad en el fuerte modelado glaciar de su orografía. De hecho, el propio lago, con una superficie de 318 hectáreas y una profundidad en algunos puntos de 51 metros, es el mayor lago de origen glaciar de la península Ibérica. Y su origen está, precisamente, en las glaciaciones que tuvieron lugar durante el pleistoceno superior, hace unos 100.000 años. En aquel tiempo, y a lo largo de un periodo de 90.000 años, se originó sobre las montañas una inmensa masa de hielo que, incapaz de contener su propio empuje, comenzó a deslizarse desde las cotas superiores hacia el fondo de los valles, llegando a formar brazos de hielo de más de 20 kilómetros de largo y 200 metros de espesor. Aquellas lenguas de hielo, con el gigantesco poder erosivo producido a modo de lija por las rocas y tierras que arrastraban en su deslizamiento, son las responsables de la morfología actual del terreno. Y, por supuesto, de la existencia del lago por efecto del arco morrénico –es decir, el amontonamiento de tierras- en uno de sus flancos, que impide directamente su desagüe. O, al menos, eso afirma la ciencia.Porque la imaginación popular, tan sabia como la más exacta de las ciencias, tiene una explicación algo distinta. De hecho, asegura que en donde hoy hay aguas profundas en un pasado remoto existía una población llamada Villanueva de Lucerna, pueblo de hombres ingratos que en una fría noche de tormenta negó cobijo y limosna a un mendigo. Todos a excepción de unas mujeres que le ofrecieron algo de pan. Aquel mendigo, que resultó ser un Jesucristo algo justiciero que castigó la dureza de alma de aquel pueblo mandando una tormenta bíblica de las de quitarse sombrero y paraguas, de tal calibre que acabó con el pueblo en el fondo del lago y de la que solo se libraron las mujeres caritativas, a las que dio aviso para que se auparan en un alto suficiente. Y dicen también que todos los años, en la madrugada de la noche de san Juan se siente el repique de las campanas del pueblo sumergido.
Si desde siempre el paseo por las orillas del lago fue una bendición muy particularmente disfrutada por los monjes del monasterio, hoy también es posible disfrturar de un maravilloso paseo fluvial por el interior del lago a bordo del moderno catamarán “Helios Sanabria” que, propulsado por energía solar, se presenta como único en esta modalidad en el mundo (podéis reservar aquí el billete). Silencioso y respetuoso con el medio ambiente se brinda como una plataforma desde la que obtener una visión diferente y complementaria a la que ofrecen otros recorridos por el interior del parque.
QUÉ HACER EN SANABRIA
Entre las numerosas opciones de ocio para disfrutar que presenta toda esta zona, te presento estas posibilidades:PLAYAS. Si es verano, sus playas – el Folgoso, Arenales de Vigo, Viquiella (Grande) y Custa Lago (los Enanos)- brindan un refrescante chapuzón en las frías aguas de lago. Están señalizadas y cuentan con servicios, merenderos, chiringuitos y aparcamiento. Eso, sí. Debes tener en cuenta que no son demasiado grandes y los fines de semana suelen estar tan concurridas que en ocasiones se cierra su acceso para evitar aglomeraciones.
LAS CASCADAS DE SOTILLO. Entre las opciones de senderismo que es posible realizar en el interior del parque, una de las rutas más espectaculares, sobre todo en otoño, es la que lleva hasta estas cascadas, en una de sus zonas boscosas más atractivas. Puedes ver el reportaje completo de esta ruta AQUÍ.
CERVANTES. Otro paseo fácil y muy interesante es el que pasa por esta localidad sanabresa. En ESTE REPORTAJE te cuento cómo hacerlo, además de hablarte sobre las investigaciones que sostienen la posibilidad de que don Miguel de Cervantes Saavedra fuera de origen sanabrés.
LA SENDA DE LOS MONJES. También muy recomendable, incluso para hacer con niños, es este paseo que, aunque fácil, acusa en su tramo final un fuerte desnivel. Comunica Ribadelago Viejo con San Martín de Castañeda y ofrece en su trayecto una hermosas vistas del lago. TE LO CUENTO CON DETALLE EN ESTE REPORTAJE.
CENTRO DEL LOBO IBÉRICO DE CASTILLA Y LEÓN. También muy interesante y didáctica es la visita a este centro ubicado junto a la localidad de Robledo. Su visita, en la que se puede observar el movimiento de los lobos en semilibertad, permite un acercamiento cultural y ecológico a este emblemático animal de la fauna hispánica. EN ESTE REPORTAJE TE HABLO EN DETALLE de todo ello.
EL CASTAÑAR DE HERMISENDE. Sanabria es mucho más que su lago. Algo alejado de él, en la zona suroeste de la comarca y cercano a la frontera con Portugal, queda Hermisende. En sus alrededores un hermoso castañar de ejemplares centenarios brinda una excusa perfecta para un apetecible paseo otoñal. TE DIGO CÓMO EN ESTE REPORTAJE.
INFORMACIÓN
Oficina de Turismo de Puebla de Sanabria. En el castillo. Tel. 980 620 734. pueblasanabria.com.MAPA
DÓNDE DORMIR
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Source: Siempre de paso