no puedo descifrar si son tus pasos los que se acercan,
incluso no puedo olerte,
se me hace imposible deleitarme con tu aroma
Hoy entre un brindis sin alcohol,
me ahogo a nombre de tu ausencia,
el cigarro me ha quemado las huellas,
y el humo dibuja tu espalda,
fría y huesuda,
sucia y áspera
La noche cae serena recordando tu calma,
y desde el sillón,
veo tu ausencia en la mesa,
te has ido
¿En donde estas?
Juré nunca jurar,
aunque juro que te siento
¿Eres tu quien me acaricia en este momento?
tan efímero como un beso,
tan lastimoso como mis sueños
Recoge mis ganas de morir,
echalas a tu merced y no me hundas,
no ahora,
destierra las ansias de mi alma,
enséñame que no he de morir para verte,
que no he de sufrir para hablarte,
que no he de descender para tenerte,
enséñame
lord,
que un ser que ha partido es destinado a el amor eterno,
aquí,
justo detrás de los huesos