Es un bosque umbrío y húmedo con una vegetación tan densa que a veces los rayos de luz no consiguen traspasar la vegetación. Si eres amante de la naturaleza aquí la encontrarás en el estado más salvaje. En este bosque hay helechos de muchísimas clases, montones de especies de musgos, robles, fresnos, chopos y todo esto en un estado muy virgen.
Prepárate unos buenos bocatas, ropa cómoda y unas botas de montaña porque toca aventura! (Si eres de los que va tirando mierda por donde pasa, que sepas que no estás invitad@) Dedícale un día a la ruta de unos 16 km y escoge cómo hacerla: a pie, a caballo, bicicleta o bus. ¿Y el coche? Cuando llegas a la entrada del bosque, te encontrarás con una oficina de información donde te lo explicarán mejor que yo... la misma oficina tiene un parking para dejar el coche y una cafetería. Está prohibido acceder al bosque en coche.
La ruta es de unos 8 km de ida hasta el monasterio de Caaveiro del sigo X, y depués otros 8 km de vuelta. El autobús que accede al bosque es gratuito y se coge en la misma oficina de información cada media hora. Llega casi hasta el monasterio, y a mitad de recorrido va haciendo diferentes paradas en unos puntos por si hay gente a la que recoger. Puedes subir y bajar cuando quieras por lo que puedes alternar tramos en bus con rutas a pie.
Desde el monasterio de Caaveiro
Nuestra conductora de autobúsNosotros, por ejemplo, hicimos la ida de 8 km en bus hasta el monasterio, y la vuelta de otros 8 km a pie por el sendero. La ida fue "emocionante" no se si es la palabra... la conductora estaba loquísima y conducía como si huyese de algo horrible por una carretera demasiado estrecha!! y además no paraba de reírse maléficamente y de decir que lo tenía todo controlado... llegar al monasterio fue un respiro para todos los que íbamos en bus, pero en realidad lo pasamos bien...
Una vez arriba las vistas eran impresionantes. Aquello era precioso y me atrevo a decir que te sentías en el mejor lugar del mundo... Aunque el monasterio por dentro no es gran cosa, merece la pena darse una vuelta alrededor y contemplar las vistas que tenían los monjes desde las ventanas. Cualquiera se haría monje...
Antes de la hora de comer iniciamos la vuelta para que no se hiciese de noche por el camino (en realidad son menos de 5 horas de trayecto pero por si acaso). El camino a pie puede hacerse por la carretera del bus o por un sendero que va al otro lado del río. Nos pusimos en marcha por el sendero. Al principio todo era muy bonito pero poco a poco nos íbamos cansando del sendero y deseábamos llegar al puente que nos cruzase al otro lado del río, al lado de la civilización! el sendero iba complicándose con raíces, zonas donde había que trepar, troncos enormes cruzados, riachuelos, barro... montones de obstáculos. Tras varias horas era tal la desesperación que empezamos a pensar que nos habíamos pasado de largo el puente y ya no podríamos cruzar! Menos mal que no fue así; cruzamos a la carretera y poco después llegamos a la oficina de información y a los asientos blanditos de nuestro querido coche. Cuando nuestro culo ya estaba esclafado en el coche empezamos a pensar en lo bonita que fue la experiencia de bajar del monasterio por el sendero (aunque fueran 5 horas de desesperación!) fue único, inolvidable y totalmente recomendable!!
Sendero
CÓMO LLEGAR:
Las fragas se encuentran a 13 km en coche de Pontedeume, a poco más de un cuarto de hora. Para ir a las fragas tenemos que salir por la Av. Ricardo Sánchez hacia el interior, dejamos bajo un campo de fútbol y seguimos por la DP-6902 cruzando todo el campo y las casitas ¡veréis que vistas hay! Llegamos al bosque y continuamos hasta la oficina de información donde dejar el coche.