Deja que mis sentidos sean tejidos en tus manos
Deja que mi saliva sea la sangre que se desplace por tus piernas
Deja que mi exangue te mantega viva
Deja posponer tus ojos a precensia de los mios
Deja estimular la carencia del acido en tus venas
Deja que maneje tu cabello con mis cejas
Deja desmayar la incertidumbre de hacerte mia
Deja penetrar mi tacto a tu salvaje cuello
Deja de eludirme, terminarás mojandote de mi
Deja callar mi necesidad de postrarme ante ti
Deja... Deja arrastrarme a ti como un maldito imán que es obligado a chocar contra su semejanza, dejeme en paz, o el limbo de tu alma me quemará.