Sin duda, la experiencia de ser muy popular puede tener puntos agradables pero también puede tener aspectos muy incómdos, por ejemplo, la pérdida de intimidad.
Duras declaraciones sobre su ascenso a la fama
Anna Hathaway explica lo difícil que le ha resultado ser ella misma: “No sabía cómo comportarme ni cómo asumirla, me estresaba y, a mi alrededor, la gente me decía: ‘pero si sólo tienes que ser tú misma’ y yo pensaba… pero, es que ya no sé quién soy”. Es decir, cuando cambia tu posición también cambia tu realidad exterior lo que puede influir de forma directa en cómo te sientes.
Esta crisis personal también afectó de forma notable a su primer año matrimonial con Adam Shulman porque como explica ella misma todo se produjo de forma rápida y fue complejo de asumir.
Anne Hathaway ha protagonizado películas románticas del tipo Princesa por Sorpresa, sin embargo, con estas sinceras declaraciones, la actriz muestra que la vida no tiene nada que ver con una película romántica y que detrás de la fama, también existen menos puntos más agradables que en su presente, afronta mejor gracias a la experiencia y la madurez.
Detrás de una estrella de Hollywood se existe la humanidad de una persona normal pese a la idealización que muchos fans depositan en una estrella. Anne Hathaway empezó a ser conocida siendo muy joven, y sin duda, la madurez también ayuda a hacer frente a los cambios que planta el éxito.
Fuente – Europa Press
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