Llevar un apellido tan prestigioso como es Helm es una carga que a veces puede llegar a ser tortuosa. El cual sin querer, te va etiquetando lo que es tu vida profesional a lo largo de ésta. Pero si eres la hija del añorado y magnifico baterista de The Band, Levon Helm, entonces vete abriendo una buena botella de vino, pues lo que vas a encontrar es el disfrute de uno de los discos más intensos y preciosos que han confeccionado para el Folk este 2015. Las melodías, el sabor a barrica y el pasado con la voz presencial de una mujer tan formidable como es Amy, la cuál rescata la esencia de la música de su padre dando un paso hacia adelante, con esa voz tan profunda, llena de sentimientos, llena de pasión, pasión que te ira transmitiendo en todo momento y te hará que pases los cuarenta y seis minutos que dura su nuevo álbum, degustando a sorbos cada nota que esculpe en cada canción. Con un empiece que rompe barreras, incorporando un bajo muy funky con un golpe bestial del cual espera la lluvia de la buena música, y claro está, la encontramos en cada momento, pasando a un intenso Blues con "Recue me". Una canción con un gran enganche, un estribillo que no pararas de tararear. A partir de aquí el álbum ya ira cogiendo una orientación más definida, sin bajar el ritmo ni la calidad de sus canciones, las cuales se convierten en una flechas muy potentes, directas a que te enamores del álbum.
Sin duda, el hecho de tener el nuevo álbum de la maravillosa Amy Helm, es una más que buena noticia. Su música, un homenaje continúo a sus raíces sin perder la frescura de hoy en día a lo que se refiere el Blues y el Folk. Donde inclina su balanza, y da una mirada hacia atrás en "Deep water", mostrando el tono más melancólico, un tono que trae dulzura, que hace que la canción te lleve a un terreno mucho menos sombrío. Pasando a ser un álbum más de añoranza por el cual destilara una gran obra maestra. ¿lo he dicho ya? escuchen esta maravillosa obra, no les defraudara.