Hoy quiero hablarte de algunos de esos libros cortos que, para mí, han sido un auténtico flechazo y no puedo dejar de recomendar. Son bastante diferentes unos de otros, pero todos tienen algo en común: ninguno supera las doscientas páginas y se pueden leer prácticamente de una sentada (aunque no siempre es bueno darse un atracón lector ¡hay libros que, a pesar de ser breves, pueden resultar demasiado intensos si los lees del tirón!)
Para no eternizarme comentando cada lectura, las he organizado por categorías. Además, como ya he escrito sobre varios de estos libros en otros post, me voy a remitir a ellos en vez de volver a repetir por aquí lo mucho que me han gustado. ¡Allá vamos!
CLÁSICOS – LIBROS “MÍTICOS”
Aunque no los hayas leído, seguro que te suenan estos títulos. Ya hablé de “Una habitación propia” en esta entrada. “El principito” no deja de ser un must y “El viejo y el mar” me parece fascinante. Es increíble cómo tres elementos (un océano, un hombre y un pez) pueden hacerte sentir tanta angustia en tan pocas páginas.
RELATOS
“Los girasoles ciegos” está compuesto por cuatro historias sobre la guerra civil que giran en torno a la muerte, el miedo y la pérdida. Es desgarrador y absolutamente sublime. “De qué hablamos cuando hablamos de amor” es bastante raro. A veces los relatos parecen incompletos, sin concluir, pero al mismo tiempo tienen algo que engancha. La ternura que no encontramos en estos dos libros la tenemos en “Fondo de armario”, una joyita exquisitamente escrita. Patricia Esteban es maña, y quizás por el hecho de compartir ciudad disfruté mucho de su libro, que está lleno de guiños y referencias a Zaragoza.
NOVELAS
Puedes leer sobre “84, Charing Cross Road” y “Las manos pequeñas” en este post, y sobre “En tierras bajas” . En cuanto a los otros tres, si buscas una lectura divertida, no dejes pasar “Sin noticias de Gurb”. Por su parte “Un invierno en Sokcho” es una novela sin artificio alguno ambientada en un pequeño pueblo coreano, mientras que “Tú y yo” se desarrolla principalmente en un sótano (donde un adolescente se esconde durante una semana haciendo creer a sus padres que se ha ido de excursión con sus compañeros del colegio).
¡VIVAN LOS GATETES!
Quizás debería dedicar una entrada a todos los libros gatunos, largos o cortos, ¡porque he leído unos cuantos! Ya mencioné “Lo que aprendemos de los gatos” en este post ¡y reitero que es un libro cuquísimo! En una línea totalmente distinta, “Si los gatos desaparecieran del mundo” es una novela entrañable con pinceladas fantasiosas: al protagonista le acaban de diagnosticar un cáncer en fase terminal y al llegar a casa se encuentra al diablo, quien le dice que por cada objeto que elimine del mundo ganará un día de vida. No tiene problema en eliminar los relojes ni los teléfonos, pero ¿qué pasa cuando es hora de eliminar a los gatos? ¡No dejes de leerlo!
Por último, “En las nubes” es un libro protagonizado por un niño con mucha imaginación. Hablé un poquito de él aquí, y aunque el título no mencione directamente a los gatos te garantizo que hay un gatete de por medio (;
¿Has leído alguno? ¿Compartimos opinión? Si se te ocurre algún otro libro corto que te haya llegado al corazoncito, ¡dímelo en comentarios! Como digo siempre, nunca se tienen suficientes lecturas pendientes... y con el día del libro a la vuelta de la esquina, este mes tenemos excusa para picar en librerías y alimentar un poquito más nuestras estanterías.
¡Un abrazo!