Ataque a las Torres Gemelas de Nueva York, 11 de septiembre de 2001
Aquel atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York estremeció al mundo y marcó un antes y un después en el curso de la historia, en la percepción del terrorismo. El 11 de septiembre de 2001 la realidad superó a la ficción. A las 8:48 de la mañana, 14:48 en España, un avión colisionaba contra el piso 80 de la torre norte del World Trade Center de Nueva York. Minutos más tarde, a las 9:03 se producía un segundo impacto de avión, pero esta vez contra la torre sur del WTC.
Trabajadores del WTC tras el ataque
A las 9:40 de la mañana un tercer avión era estrellado en el Pentágono y poco después, a las 9:59 se desplomaba la torre sur. Treinta minutos más tarde caía la torre norte. Eran las 15:30 de la tarde en España.
Escombros del WTC de Nueva York
El resultado: cerca de 3.000 muertos de 80 nacionalidades distintas, más de 6.000 heridos y 24 desaparecidos, así como la destrucción del WTC de Nueva York y graves daños en el Pentágono. Sin olvidar las secuelas de bomberos y policías: dolores de cabeza, abortos, problemas pulmonares, sensibilidad general al miedo y un largo etcétera.
Las autoridades norteamericanas apuntaron directamente a Al Qaeda y en noviembre de 2001 Osama Bin Laden reconocía en un vídeo que ordenó los atentados del 11-S (las Torres Gemelas eran objetivos legítimos porque sostenían el poderío económico de EEUU).
Dos luces recuerdan el lugar que ocupaba el WTC
Desde entonces numerosos gobiernos aprobaron leyes antiterroristas o endurecieron las que ya tenían. Entre ellos Australia, Francia, Alemania, China, Canadá, Rusia, Reino Unido y la India. De poco ha servido. Y es que el terrorismo islámico no ha hecho más que aumentar. Acuérdate del 11-M, la mayor masacre terrorista de España y Europa con 193 muertos. O de los atentados del 7 de julio de 2005 en Londres. O de los ataques de París en 2015, estos ya perpetrados por el autodenominado Estado Islámico.
Ya nada es como antes, vivimos con el miedo en el cuerpo. El 11-S y los posteriores ataques terroristas incluso cambiaron la forma de montar en un avión.
Memorial del 11-S de Manhattan