Una parte de los senos de la que hablamos muy poco
Los pezones son fuente de nuestro primer alimento y sin embargo, sabemos muy poco de ellos. Sí, son un complemento erótico de nuestros senos, pero si los sacamos de ese contexto terminamos con un pedacito de piel muy poco sexy y por lo tanto, olvidado.
Y nuestros pezones son algo que debemos conocer, observar y disfrutar. Aquí les dejamos 10 cosas que todas deberíamos saber sobre ellos:
1. Son una fuente de orgasmos
Los orgasmos por estimulación de pezones son una realidad. Investigadores de la Universidad de Rutgers utilizaron resonancias magnéticas para mapear la actividad cerebral alrededor de la estimulación de los pezones femeninos.
Si los estimulamos correctamente la posibilidad de alcanzar un orgasmo es más que factible, tanto para hombres como para mujeres.
2. No son tan sensibles como parecen
A pesar de su capacidad para darnos orgasmos, no son la parte más sensible de los senos. Estudios han demostrado que la piel alrededor de la aureola o la piel de la base de los senos es mucho más sensible para algunas personas.
3. Son lo primero que aparece
Los pezones aparecen en el feto antes que cualquier órgano sexual.
4. Glándulas de Motgomery
Los bultitos alrededor de nuestra aureola se llaman glándulas aureolares o Glándulas de Montgomery. Son perfectamente normales y nada de lo que preocuparnos, a menos que cambien radicalmente de tamaño, forma o color.
Estas glándulas producen un aceite lubricante perfectamente normal (no todas las mujeres podemos verlo, para algunas no es visible). No los aprietes, ellos funcionan sin necesidad de ayuda y abrirlos de más podría causarnos una infección.
5. Todos tenemos vello alrededor
99.9% de la gente tiene vellitos alrededor de los pezones. Es algo completamente normal y natural. Puedes depilarlos o sacarlos con pinzas si no te gustan.
6. Sangran como resultado de carreras largas
Uno de los grandes problemas que tienen los corredores de largas distancias o maratones es que les sangran los pezones como resultado del sudor y la presión contra la ropa. Esto lo tratan de evitar con vaselina y usando gasas o bandas alrededor del pecho para que evitar la fricción con la ropa.
7. Pezones invertidos
Muchas personas nacen con los pezones al revés, es decir, están por dentro de su piel. Esto es una condición normal y puede arreglarse con cirugía, aunque es una cuestión 100% estética. Sin embargo, si siempre has tenido los pezones viendo hacia afuera y uno se voltea, corre inmediatamente con tu médico. Un pezón que se invierte de repente puede ser señal de cáncer de seno.
8. Amamantar no siempre es fácil
Aunque es una actividad evolutiva que debiera darse de manera 100% natural, para la mayoría de las mujeres no es nada fácil. Esto puede resultar en mucha frustración para las mamás. Si estás teniendo problemas para que la leche fluya o para que tu bebé la tome puedes preguntarle a las enfermeras en un hospital, muchas veces es cuestión de técnica más que de biología. ¡No te desesperes! No siempre es tan fácil como nos han hecho creer los millones de mamás que han amamantado en la historia…
9. Filtran fluido
Los pezones pueden filtrar fluidos aunque no estés amamantando o embarazada. Esto puede pasar si los aprietas demasiado fuerte (como en una mastografía) o durante el sexo. Sin embargo, si notas algún fluido sin estimulación alguna coméntaselo a tu ginecólogo en tu próxima visita.
10. Pezones erectos
Mucha gente piensa que los pezones erectos son señal de excitación, tanto así que han sido tema de inspiración a muchos artistas durante siglos. Sin embargo, la erección de los pezones se debe a muchos factores como el clima, la humedad, el roce con la ropa, incluso la emoción por algo que no necesariamente es sexual. Todo se refleja en los pezones.
Tags:
pezón
seno
información
erección
orgasmo
cáncer
embarazo
Relacionado:
100 mujeres que nos muestran cómo se ven los senos reales
5 razones por las que los hombres aman tus senos
Cuida tus senos y pezones durante la lactancia
¿Por qué tengo sensibles los pezones?
Cómo evitar la caída de los senos
Autor contenido:
Caro Saracho