Y en ellas no puede faltar una buena pila de libros en los que zambullirse a la hora de la siesta, en esas noches en las que nos podemos acostar bien tarde o en las mañanas de remolonear en la cama.
Aquí está la propuesta de La Colina de Puck, nuestros diez cuentos imprescindibles para leer en estos meses de verano:
DIBUJOS ANIMADOS
Si emprendemos un viaje buenos compañeros serán los cuentos en formato postal de Tres Tristes Tigres. Podremos ir dejándolos caer en los buzones a nuestro paso y reencontrarnos con ellos al llegar a casa.
¡VAMOS A CAZAR UN OSO!
Para soñar con mil aventuras y lanzarnos alguna de ellas nada mejor que un paseo por bosques, ríos, praderas y cavernas ¿Nos atreveremos con el oso?.
TÍO ELEFANTE
Y si lo nuestro es zambullirnos en lo inesperadamente absurdo, tenemos que conocer a la peculiar familia de elefantes que se esconde en la obra de Arnold Lobel.
EL MAPA DE MI CUERPO
¿Qué tal explorar nuestro cuerpo y sus singularidades? En la colección El mapa de mi cuerpo encontraremos horas de diversión y datos de lo más curioso.
SEÑOR COC
Cualquiera de los cuentos del Señor Coc es lectura agradable, un regalo para la vista, una auténtica sorpresa y la mejor manera de iniciar a los pequeños en el gusto por la lectura ¿Alguien da más?.
NO TE VAYAS...
Este álbum ilustrado es uno de los grandes descubrimientos de este curso y no vamos a dejar de leerlo durante las vacaciones. Seguiremos preparándonos entre sus páginas para nuevas despedidas y nuevos descubrimientos.
EL GRILLO SILENCIOSO
Además de salir al campo para escuchar y observar los insectos del verano, podemos disfrutar de ellos en este título de Eric Carle.
ROBINSÓN CRUASÁN
En verano queremos leer aventuras de naúfragos, imaginar que podemos nadar hasta aquella isla desierta y encontrar el tesoro que escondieron en ella los temibles piratas... o encontrar un cargamento de cruasanes en nuestro primer cómic.
EN EL CIELO
Los bebés también quieren cuentos para leer o para perderse en las imágenes asombrosas que se esconden en álbumes ilustrados como este.
¡NO QUIERO IR A LA ESCUELA!
Y para cuando se vayan acabando las vacaciones y la vuelta al cole se vislumbre en el horizonte... quizá Simón nos ayude a sobrellevarlo con buena cara.