Cuál es mi sorpresa de enterarme que la misma se encuentra adentro de la Hacienda La Trinidad, la cual es un espacio abierto al público que ofrece una variedad de actividades culturales y gastronómicas para disfrutar.
Cuenta con espacios verdes y abiertos donde puedes jugar con los pequeños de la casa, leer un libro a la sombra de un árbol o simplemente disfrutar en la grama de un domingo soleado.
Si eres de aquellos de visitas rápidas, puedes pasarte por sus múltiples casitas de ladrillos (que ellos llaman secaderos) para visitar la tienda de diseño, la librería, ver artesanías o tomarte un café.
La chocolatería (como le digo yo) se llama Cacao de Origen, cuando ingresas lo primero que percibes es el aroma del cacao impregnado en el ambiente. En ella puedes conseguir la venta de cualquier cantidad de productos que te puedas imaginar a base de esta fruta, y en la parte posterior disponen de mesas de madera al estilo camping donde puedes sentarte en familia a disgustar sus creaciones.
De verdad quede encantada con el lugar, es el tipo de ambientes mágicos que te transportan por un momento a otro lugar y a otra época. Se la recomiendo para pasar una tarde diferente del domingo (también esta abierta de martes a sábado).
Por cuestiones de tiempo no pude recorrer otros espacios así que lo dejaré para una próxima visita.
La hacienda cuenta con un pequeño estacionamiento de carro y motos, la entrada es gratuita y puedes encontrar mayor información en su página web http://haciendalatrinidad.org/
Les dejo unas fotos que he tomado prestada de su web debido a que se me ha olvidado tomar unas propias!