El terror es cultura
Siempre he pensado que el cine de terror está infravalorado, que no se le presta la suficiente atención. Muchos piensan que el género se resume en sustos, sangre y espíritus, pero es mucho más que eso. Por eso no pude evitar sonreír al escuchar las palabras con las que el alcalde de Sabadell daba inicio a la Marató clásica del festival: “El terror es cultura“. Antes de empezar a contaros mi experiencia, quería agradecer a todos aquellos que han dedicado su tiempo al festival, ya que es una maravillosa forma de visibilizar un género que tiende a ser marginado por la crítica y que no recibe el reconocimiento que se merece. Porque, sin lugar a dudas, el terror es cultura.
Y una semana le ha bastado a Sabadell para homenajear al género. Una semana llena de proyecciones y actividades de lo más variadas. Para los más valientes y puristas del cine de terror, las dos maratones de películas y cortometrajes (a las cuales tuve el inmenso placer de asistir y que analizaré más adelante). Para los más nostálgicos, la proyección de los que ya se pueden considerar clásicos del género como Insidious (de mis favoritas), The Witch o Mystics in Bali. Incluso los más pequeños de la casa tenían su hueco en el festival, con la proyección del filme Hotel Transilvania 2 además de diferentes talleres.
El leitmotiv de esta edición era nada más y nada menos que El día de la bestia. Por este motivo se proyectó, además del propio filme, el documental Herederos de la bestia, dedicado a explicar y homenajear la cinta de Alex de la Iglesia. Además, debido a la importancia de este animal en la película, la cabra jugó el papel de icono de la edición de este año. A partir de esta figura, Xavier Miralles escribe y dirige el cortometraje Baphomet, a partir del cual nace el escalofriante spot de este año. De la película de Alex de la Iglesia también surge el increíble cartel del festival de Abel Carrasco, una auténtica locura.
Maratones que te dejan sin aliento
Como ya os adelantaba hace unos instantes, tuve el placer de asistir a las dos maratones que el festival organizó para el viernes y el sábado. Cabe destacar que en ambas todos fuimos tratados como reyes por parte del personal del festival, siempre muy cercano y amable. El ambiente en el público fue más que notable y todo el mundo pareció marchar satisfecho. Las localizaciones escogidas para realizar estas dos proyecciones fueron de mi agrado, pero en especial me quedo con la sala principal de los cines Imperial, la cual es increiblemente bonita.
Por otro lado, lo que creo que más vale la pena agradecer al festival es la gran cantidad de óperas primas y filmes independientes que se proyectaron. Como estudiante de Comunicación audiovisual y aspirante a pertenecer algún día a este mundillo, no podéis imaginar lo muchísimo que se agradece que un festival quiera visibilizar proyectos que de otras formas no llegarían al público comercial. Por poner ejemplo, pudimos disfrutar de Salvación, una ópera prima de una estudiante de ESCAC que disfrute muchísimo. También estuvo en la maratón el filme Verano Rojo, otra ópera prima financiada a partir de un crowdfunding.
Y no sólo vimos largometrajes, los cortos también ocuparon un lugar muy especial. Pudimos gozar de cortometrajes increíbles como Centrifugado (el cual ya pude ver en Terrormolins), 9 pasos, Gentlemen, Por qué cerramos los ojos, The Bet, Maria Fernanda in time o Justicia Justiciera III Kungfu Karate Annihilator (sí, no puedo explicaros este último, tenéis que degustarlo vosotros mismos). Además, tuvo lugar un concurso de micrometrajes donde cualquiera podía enviar un pequeño corto de terror de 30 segundos. Esta iniciativa me pareció realmente interesante y desde aquí ya os adelanto que el año que viene quizás encontráis mi cortometraje por ahí…
A modo de conclusión, simplemente invitaros a asistir a este modesto pero maravilloso festival el año que viene si sois amantes del género, sobre todo porque gracias a este y a otros muchos festivales que tenemos por Cataluña el cine de terror obtiene una visibilidad vital para la industria. De nuevo, muchísimas gracias a todo el equipo de el festival por el increíble trato recibido, sois unos máquinas.