Y ahora sí, empezamos con la visita a la ciudad.
El vuelo desde Barcelona salía a las 7 de la mañana hora de España y llegamos a Heathrow a las 8,25 hora de Londres.
Entre recoger maletas (aunque solo llevábamos de cabina algunas bajaron a la bodega, argggg), pasar los controles (un horror), etc, salimos hacia el metro casi a las 10 de la mañana.
En el metro ya compramos la Oyster (os hablé de ella aquí). Sólo tuvimos que hacer un transbordo, y en unos 45 minutos ya habíamos llegado a nuestro destino.
Cómo ya os comenté alquilamos un apartamento para las tres noches, pero no todo es tan bonito como parece, estaba ubicado encima de un pub y hasta las 13h no habría nadie para darnos las llaves, argggg de nuevo, así que nos fuimos a tomar algo por los alrededores, haciendo tiempo.
Lo bueno es que estabamos muy cerca de Hyde Park y para allí que nos fuimos.
HYDE PARK
Es el parque más grande del centro de Londres, y una buena toma de contacto para adentrarse en la multiculturalidad de esta gran ciudad.
Merece la pena echarse un rato sobre el cesped y simplemente observar, sin más, es una buena forma de ir tomándole el pulso a la ciudad.
Si podéis (no fue nuestro caso) visitadlo el domingo por la mañana, pues es cuando los oradores hacen sus charlas en el Speakers Corner, donde pueden hablar de cualquier tema siempre que no atente contra la ley.
Aprovechamos el tiempo de espera para comer, pero no os pensáis que fuimos al mejor de los restaurantes, nos comimos unas hamburguesas de McDonalds, que le vamos a hacer.
Una vez hecho el tiempo pasamos por el pub a recoger nuestras llaves e instalarnos en el apartamento.
Entre unas cosas y otras nos dieron las 16h cuando volvíamos a salir camino de Tower of London.
TOWER OF LONDON
Durante varios siglos en esta fortaleza eran encerrados todos aquellos que ofendían al monarca, en unas condiciones horribles. Aquí fue ejecutada Ana Bolena.
La entrada es bastante cara (mirad la Londonpass pues está incluido), y como llegamos casi a las 17h la misma chica nos dijo que no merecía la pena pues a las 17:30h ya cerraban.
Os dejo la web para que podáis comprar las entradas por anticipado o bien conocer los precios, hay varias opciones dependiendo de los grupos que podáis hacer.
La verdad es que es una de las visitas pendientes para cuando vuelva a esta ciudad, pues mi intención es revisitarla las veces que hagan falta.
Al lado de la Torre de Londres está Tower Bridge.
TOWER BRIDGE
Uno de los muchos puentes que unen las dos orillas del Támesis, quizás el más conocido de ellos.
Es un puente levadizo, accionado, en sus orígenes, por máquinas de vapor. En la parte superior del mismo hay una exposición en la que explican su funcionamiento.
Es una de las imágenes más conocidas de Londres, y merece la pena cruzar de un lado a otro del mismo, y por supuesto echar mil fotos.
De vuelta a Tower of London aprovechamos para coger un pequeño crucero que nos acercase hasta el Parlamento, que sería nuestra siguiente parada. No es la opción más rápida, pero es divertida pues hay un speaker que explica curiosidades sobre los edificios que vamos pasando y algún que otro chiste.
PALACIO DE WESTMINSTER Y BIG BEN
Uffff, que hay más emblemático en Londres que el Big Ben??? pues creo que nada. La verdad es que a medida que te vas acercando es cuando realmente te das cuenta de donde estás, yo soy blandegue lo se, pero ya llevábamos unas horas y aquí fue cuando me emocioné, y el enano ni te cuento, era lo único que conocía de Londres hasta ese momento.
El Palacio de Westminster acoge las dos Cámaras del Parlamento Británico.
La visita la hicimos paseando, pues no eran horas para poder entrar, además de que en la época que fuimos solo se puede visitar los sábados. Si lo planificáis bien, y os apetece, podéis ir a una sesión parlamentaria. Podéis visitar la web del Parlamento y si os interesa hacéis la reserva para hacer la visita.
Y formando parte del palacio nos encontramos con él, el Big Ben, la torre del reloj más famosa del mundo.
Justo al lado del Palacio nos encontramos con la Abadía de Westminster.
WESTMINSTER ABBEY
Es el lugar elegido para las coronaciones reales, algo realmente importante en un país en el que se rinde culto a la monarquía. También acoge las tumbas de los monarcas.
Tampoco la visitamos por dentro, ni eran horas ni estábamos ya para tantos trotes, pero si tenéis interés aquí tenéis la web de la Abadía, para ver los precios y si queréis comprar las entradas anticipadas.
Algunos de los acontecimientos más recientes que se han celebrado allí han sido el 80 cumpleaños de la reina Isabel II, el funeral de la princesa Diana de Gales o la boda de su hijo Guillermo.
Y ya cansados, muy cansados, volvimos para el apartamento en metro.
Allí aprovechamos para cenar en un restaurante italiano y a dormir, que al día siguiente también teníamos un buen tute.
Pero esto forma parte ya del siguiente capítulo, así que tendréis que esperar a la próxima semana.
Yo me despido hasta el domingo, donde nos volveremos a ver con un nuevo Menú Semanal.
Mientras tanto nos podemos ver a través de las redes sociales:
Un beso enorme a todas/os.