A pesar de lo anterior, los astrónomos del Osservatore Romano creen que si existen otras civilizaciones allí afuera, es poco probable que un homólogo de Jesús haya sido enviado para salvarlos.
«Es probable que haya vida extraterrestre inteligente, pero no creo que alguna vez lleguemos a conocerla», dijo el Padre José Funes, director del Observatorio del Vaticano. «El hallazgo de vida inteligente tampoco significa que haya otro Jesús por allí. La encarnación del hijo de Dios es un evento único en la historia de la humanidad y del universo».
Mundos en zonas de habitabilidad hallados en los últimos años.
Esta no es la primera vez que el Padre Funes, recibido de astrónomo en la Universidad Nacional de Córdoba, ha discutido la posibilidad de otras civilizaciones viviendo entre las estrellas.
En 2008 declaró que la existencia de vida extraterrestre no contradecía la doctrina católica o la Biblia. Sus últimos comentarios fueron motivados por el flamante descubrimiento de un «primo mayor» de nuestro planeta a 1.400 años luz: Kepler-452b.
Recreación artística de la superficie de Kepler-452b.
El Padre Funes caratuló el hallazgo del exoplaneta como una «gran noticia». En el periódico L’Osservatore Romano escribió: «Nuestra galaxia contiene más de cien mil millones de estrellas. Considerando el número de exoplanetas descubiertos, parece que la mayor parte de las estrellas de nuestra galaxia, al menos potencialmente, tienen planetas en donde la vida puede desarrollarse».
Y agregó: «El nuevo planeta Kepler-452b revive la idea de contacto y —por qué no— la posibilidad que un encuentro con una civilización alienígena; aunque, personalmente, soy escéptico en cuanto a que este evento de proporciones cósmicas vaya a suceder pronto». Por otra parte, Funes insistió en que «no hay ninguna contradicción entre la vida extraterrestre y la fe cristiana», mientras que «la búsqueda de otra vida en el universo nos ayuda a entendernos a nosotros mismos, a comprender nuestro potencial pero también nuestros límites».