A finales de año... estuve por El Fin del Mundo.
De aquella estancia, gratos recuerdos.
Pero... uno en la memoria es el que corresponde al que les comento ahora.
Servido en un figón de una villa medieval, anocheciendo y entre brumas.
Me abrió los ojos a un mundo de meigas y tristes compañas.
Si esta a su alcance... no se lo pierdan, que tiene buena RCP.
Unos 8 euros
Monovarietal de Mencía.
Rojo cereza intenso, algun tono teja, muy al fondo.
Limpio y brillante.
En nariz frutas rojas y negras muy maduras.
Algún tostado procedente de la madera.
En al boca suave y carnoso.
Muy equilibrado.
Me recordó (salvando las obvias diferencias) al Extremeño CAVE 50 aniversario.
En definitiva, todo un descubrimiento que (muy a mi pesar) desconocía todavía, pese a tener excelentes referencias.
Una pena, lo que me he estado perdiendo.
Por el terruño, por as meigas, por as adegas... por todo.
Morriña pura, oigan.
P.D.: Al parecer la bodega cambió de manos en el 2002. Inicialmente sin viñedos propios.
Pero siempre primando la calidad en la selección y adquisición de materia prima.
Y visto lo visto... saben lo que se traen entre manos.