Ya es hora de que Nicaragua, con sus hermosas ciudades y sus volcanes, salga de su escondite y tome su lugar como un destino turístico viable. Durante años, Nicaragua fue considerado bastante fuera del circuito turístico, con los turistas eligiendo aventurarse al Caribe o Costa Rica justo al lado.
Managua capital de Nicaragua, un trampolín
La capital, Managua, sede del aeropuerto internacional, actúa como puerta de entrada a las joyas que Nicaragua ofrece. La ciudad se ve un poco rebelde, pero al verla desde el aire me quedé asombrado al observar los árboles electrónicos que iluminan la ciudad por la noche.
La ciudad tiene un mercado colorido que disfrute un montón y que vende toda clase de artículos. Gritan, ofreciendo monederos y joyas a las mujeres que pasan. Es el mejor lugar para comprar una hamaca, así que deje un espacio reservado en mi maleta para este articulo estrella. La vida nocturna no es exactamente animada, pero hay un restaurante cuya especialidad son las carnes, debes buscar Don Candido, un punto culminante al gourmet. La carne que pude deleitar en ese lugar es producida localmente, es totalmente orgánica y sin una hormona a la vista. Pude elegir entre 42 cortes de la mejor carne, peo mi recomendación se inclina al lomo que literalmente se derritió en mi boca.
La capital intelectual de León
En León pude visitar numerosos museos, dignos de esta ciudad con una gran historia intelectual, como el lugar donde el poeta más famoso y querido de Nicaragua, Rubén Darío, vivió durante unos 14 años. Su casa es ahora un museo y algunas de sus pertenencias están esparcidas por la casa, incluyendo una copia escrita a mano de su primer poema que fue escrito aquí.
Al visitar Granada, comprendí porque es una especie de parís en Centroamérica, esta colorida ciudad me resulto perfecta para explorar y fotografiar. Fundada en el siglo XVI por el conquistador Francisco Hernández de Córdoba, la ciudad tiene una arquitectura colonial de baja altura en colores soleados, iglesias de cúpula roja y amarilla que parecen haber surgido de una época pasada. También tiene el volcán Mombacho como su telón de fondo y no importa en que parte de la cuidad me encontrara, siempre podía observarlo en la distancia.
Hay dos experiencias interesantes que pude realizar, si eres un adicto al chocolate como yo, debes visitar el museo del chocolate, lo encontraras en el hotel Manion de chocolate, donde dictan talleres, e incluso cuentan con un spa orientado en el chocolate. Los aficionados al cigarro o los que están interesados, pueden visitar Dona Elba Cigars, en donde observe un poco sobre la fabricación de estos cigarros.
La comida que deguste denota un claro aire latinoamericano, frijoles refritos y varias mezclas de arroz y frijoles se sirven rutinariamente en restaurantes, hay una colección de platillos exclusivos de la zona, como el vaho, el vigoron y quesillos a tortillo servido con un delicioso queso suave y crema.
Nicaragua un país digno de visitar
En sin duda una experiencia inolvidable, donde disfrute de las maravillas que esta tierra tenía para ofrecerme, los volcanes y las atracciones naturales. La mejor época para incursionar en esta aventura es de finales de noviembre a mayo, la estación seca. Atrévete!
La entrada se publicó primero en ComoViajarA.Net.