Rumanía es una isla latina en medio de la Europa del Este ya que fue invadida por los romanos, siendo el único país que lleva el nombre de Roma es su propio nombre. Por ello tiene mucho en común con nosotros, los mediterráneos, y aunque sea una gran desconocida el incipiente turismo no deja de crecer cada año. La riqueza de su cultura radica en la mezcla de poblaciones que pasaron por sus tierras, comenzando por dacios, romanos, valacos, húngaros, moldavos, y siguiendo por alemanes, griegos, búlgaros, serbios, albaneses, judíos, turcos, gitanos, rusos…
En esta serie de post que ahora comienzo me propongo mostrarte una parte significativa de Rumanía siguiendo una ruta circular por los lugares más emblemáticos y bonitos, que te sirvan de guía si decides visitar este bello país.
Para empezar, vamos a situarnos en las regiones que visitaremos, que serán las de Valaquia, Transilvania, Bucovina y Moldavia, donde se encuentra la mayoría de lugares que recorreremos.
Tendremos que atravesar varias veces los Cárpatos, columna vertebral del país, ya que, como ves en el mapa, lo ocupa en casi su totalidad. Esto supone que la mayoría del viaje lo haremos por serpenteantes carreteras de montaña que nos alargarán los cálculos de los desplazamientos. Ten en cuenta que en Rumania tan sólo existen 700 km de autovías. Pero esto mismo nos permitirá disfrutar de bellas panorámicas, cumbres de montañas enfundadas en nubes, y frondosos bosques que te acompañaran todo el viaje.
La tradición religiosa ortodoxa es muy grande en Rumanía, y como muestra puedes ver el mapa (un poco estropeado por las inclemencias del clima) de los monasterios construidos desde 1177 hasta 2008, siguiendo en la actualidad nuevas construcciones. Esto nos brinda la oportunidad de visitar multitud de bellas iglesias, muy distintas en la ornamentación de las de Europa occidental, y que tienen como máximo exponente los preciosos monasterios pintados de la región de Bucovina, que veremos en un post dedicado a ellos.
Las gentes de Rumanía, eminentemente rurales, son amigables y pacientes, y en las ciudades ves a jóvenes tan actuales como en cualquier ciudad de España. Después de haber vivido bajo la dictadura comunista de Ceaucescu durante más de 40 años, el país se incorporó a la democracia en 1989, y a la UE en 2007, aunque conservan su moneda, el LEI, que en este momento está a un cambio de 4,6 LEI/€. Además de este cambio, los precios son comparablemente más bajos con España.
Hasta visitar el país no conocía bien qué era en realidad el mito del Conde Drácula. En un post te contaré la verdadera historia.
Si la occidentalización de un país se puede medir por la cantidad de Carrefoures y tiendas de telefonía Orange... te digo que ya han sido occidentalizados.
En su artesanía destacan sobre todo los coloridos vestidos y adornos de mujer y, por supuesto, los huevos pintados de los cuales no puedes volver sin traerte uno. No temas, no se te van a romper, los hay naturales vaciados que te los empaquetan en una huevera, pero si quieres estar más seguro los tienes de madera, a prueba de golpes.
La gastrononomía se basa en vegetales, no dejes de probar los exquisitos tomates de ensalada, y en carnes y salchichas que suelen ir especiadas. El gulash de influencia húngara es un delicioso estofado de patatas y salchicas que te recomiendo.
Para terminar esta introducción a Rumanía, te dejó aquí el mapa de los lugares que vamos a recorrer en este periplo a lo largo y ancho de Rumanía en sucesivos post, visitando sus rincones que seguro te van a encantar.
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Fuente: este post proviene de Las imágenes que yo veo, donde puedes consultar el contenido original.
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