Hoy presencié como mi sobrino de 16 años le gritó a mi hermana de la forma más salvaje. Solo le preguntaba qué antigripal había tomado para poder entregarle la pastilla correcta ya que se encontraba muy mal, pero él no cooperaba, ella insistió, pero solo obtuvo "no me hables de esa manera", cuando claramente ella estaba solo preguntando. Luego, el grito más fuerte.
Yo no podía meterme ya que soy la "oveja negra" de la familia - la problemática que nunca se le puede decir algo -, así solo me levanté al escuchar esa respuesta, le grité de vuelta, tomé a mi hermana y la llevé conmigo. Ella lloraba y no paraba de hacerlo, nadie, jamás en la vida le había gritado de esa manera, pero a la final de la historia la "boba" fue ella, y yo la mala de la historia. Y quién fue el grosero y patán fue excusado con el "se siente mal" "no le pongan cuidado".
No había escuchado gritos así desde hace mucho tiempo... cuando mi padrastro estaba vivo.
Mi hermana se tuvo que calmar y luego le tuvo que atender como si nada o sino iba ser regañada por no haberle ofrecido la ayuda al sobrino. Yo en cambio subí a mi cuarto con el pecho dolido solo lloré porque nadie tomó en serio lo que le pasó a mi hermana. Y aquí es cuando recuerdo que en mi familia siempre excusarán a los hombres mientras solo podré quedarme y observar o irme y no ver hacia atrás.
Solo tuve una sesión con la psicologa porque no puedo pagar más sesiones, por el momento, y recordé lo que ella me dijo "escribe todo lo que sientes, no te guardes más lo que sientes". No puedo escribirlo en un diario o cuaderno porque a la final lo que escribo lo terminará alguien curioso, así que he preferido dejar todo en el internet donde sé que a nadie le importará...
Hola, y bienvenidx a mis pensamientos y recuerdos... espero que en algún momento sean estos más alegres.
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