En los últimos kilómetros de vida del Río Garona, se alza, aún majestuosa, La Perla de Aquitania. A 20km del atlántico, se sitúa junto a un meandro del río que por su forma da nombre al Puerto de Burdeos o Puerto de la Luna, al que cruceros océanicos y fluviales pueden acceder gracias a su anchura de casi medio kilómetro en la ciudad y su gran profundidad. Los cruceros fluviales salen desde Toulouse siendo la capital aquitana su principal destino, largas barcazas con bares, restaurante y camarotes individuales quedan atracadas en los embarcaderos que separan el centro histórico de La Bastida, el barrio que pretende ser el corazón económico de la ciudad.
Burdeos es uno de los destinos favoritos de los franceses, debido a la fama de sus vinos y la cercanía con el territorio gascón de Las Landas, la región vascofrancesa y, a su vez, el País Vasco y Cataluña. A 3 horas y media desde Bilbao y 6 desde Barcelona, es el lugar perfecto en el que pasar un fin de semana. ¿Quiéres saber más?
Este es el primer post de la serie "Una escapada de fin de semana a Burdeos" que estará formada por las siguientes publicaciones:
Dónde comer en Burdeos (Próximamente)
Dónde alojarse en Burdeos (Próximamente)
Dónde comprar en Burdeos (Próximamente)
Excursiones de un día desde Burdeos (Próximamente)
¿Qué ver en Burdeos?
Casco Histórico
Burdeos es una ciudad para pasear y pasear, fácil de orientarse en ella, pues no es demasiado extensa, y cuenta con una red de tranvía y autobuses rápida y efectiva, que te sitúa en cualquier parte de la ciudad en cuestión de minutos.
A orillas del río Garona, se encuentra la Place de la Bourse (Plaza de la Bolsa), la que fue el centro económico de la ciudad allá por el siglo XVIII. Hoy día, sus elegantes edificios, de piedra calcárea, estrechas balconadas de acero y tejados de pizarra gris, acogen el Museo de las Aduanas y la Cámara de Comercio e Industrua de Burdeos. Frente a ella, podemos encontrar el espejo de agua más grande de Europa, desde el que sacar esa fotografía de revista al anochecer que tanto buscamos en nuestros viajes.
Junto a la Place de la Bourse encontraremos el Puente de Piedra o Pont de Pierre. Construido por orden de Napoléon I entre 1810 y 1822, fue el primer puente sobre el río Garona que cruzaba Burdeos, su construcción fue de gran complejidad debido a las fuertes corrientes que presenta el río en esta zona de su curso. Consta de 17 arcos, el número de letras del nombre de Napoleón Bonaparte, en homenaje al emperador francés que consiguió unir el barrio de La Bastida con el centro de la ciudad.
Cerca de la Place la Bourse, siguiendo el paseo del río Garona, podemos encontrar la Puerta de Cailhau, o puerta de los judíos. Es una de las construcciones defensivas que formaban parte de la muralla de Burdeos, ya desaparecida. Se construyó en 1495 con el fin de homenajear a Carlos III cuya figura se encuentra inmortalizada en este puerta. Es la entrada al Barrio de San Pedro, se puede visitar tanto en horario de mañana como de tarde, y cuenta con una hermana, la puerta de San Eloy, la más antigua y que da paso al barrio e iglesia del mismo nombre, además de albergar en ella la gran campana. A lo largo del paseo del Río Garona a los pies del Casco Histórico podemos encontrar otras 4 puertas, al estilo de arcos del triunfo, que dan acceso a los diferentes barrios que lo conforman.
Entre la puerta de Cailhau y la Puerta de Borgoña (al estilo de un arco del triunfo), encontraremos la calle Sainte Catherine, una de las calles comerciales más largas de Europa, y que lleva hasta la Catedral de Burdeos.
La Catedral de San Andrés es parte de los Patrimonios de la Humanidad que recoge la UNESCO en la capital aquitana. Data del siglo IX, aunque su estilo gótico lo adquiriera entre los siglos XII Y XIII. De gran importancia para el Camino de Santiago francés, no puedes perderte su deambulatorio y la réplica del órgano que alberga en su interior, de los más grandes de Europa, después de que el orginal hubiera sido vendido y fundido en la guerra para financiar armamento. Cabe destacar el Juicio Final de la Puerta Real, su impresionante vidriado y rosetón, así como los 12 apóstoles entre los que podemos destacar a Santiago representado con la vieira.
El campanario, que fue construído a parte de la catedral para porteger a ésta de las vibraciones de las campanas, también es visitable. Cuenta con dos miradores, desde los que admirar la belleza de un casco antiguo que por su perfecta conservación te transporta a plena Edad Media. La visita al campanario es gratuita para estudiantes y ciudadanos franceses o europeos de entre 18 y 25 años, por lo demás, el precio de la entrada es de 6,00 €.
En la misma plaza de la catedral podemos encontrar el Ayuntamiento de Burdeos, que se sitúa en un gran palacio (Palais Rohan) mandado contruir por el arzobispo Ferdinand-Maximilien Mériadeck en el siglo XVIII, fundador y primer rector de la Universidad de Burdeos también sita frente a la catedral. Tras el ayunatmiento podemos encontrar el Museo de Bellas Artes.
Situándonos en el campanario, dejando la catedral de espaldas, a mano derecha, encontraremos la calle Duffour-Dubergier, que siguiéndola hasta convertirse en Course Pasteur, llegaremos al Museo de Aquitania. Sigue recto hasta pasar el cruce, a mano izquierda encontrarás la Rue du Grand Rabin Joseph Cohen, en la que se sitúa la Gran Sinagoga de Burdeos, y un memorial a los mártires judíos que perecieron a manos de los nazis entre los años 1942 y 1945.
Volviendo atrás hasta el cruce, bajaremos por Course Victor Hugo, hasta la Puerta de Borgoña, junto al barrio árabe de Burdeos, el barrio de Saint Michel, en el que encontraremos una catedral del mismo nombre, y un campanario gemelo al de la Catedral de San Andrés, también visitable.
La ciudad del vino y la Base de submarinos
Burdeos es famoso por sus vinos, y así lo han querido inmortalizar con la Ciudad del Vino, a la que se puede llegar con la línea de tran vía que goza del mismo nombre, y que recorre la ribera del río Garona. Un macro-complejo en el que la entrada cuesta 20,00€, pudiendo visitar el museo de los vinos del mundo, diferentes exposiciones temporales, contemplar su mirador y disfrutar de catas de vinos o tragos en sus bares y restaurantes. Cuenta también con una tienda de regalos a la que puedes acceder sin necesidad de haber pagado la entrada.
Frente a la ciudad del vino, al otro lado del río Garona, en el barrio de Darwin, se encuentra la Base de Submarinos de Burdeos. Una de las cinco bases que hay en la costa atlántica, construida en 1942 y que albergó en su interior a las flotas alemanas e italianas durante la ocupación. Una mole de hormigón que conserva parte de nuestra historia más reciente en su interior, pueso sólo han pasado 75 años desde que los americanos se enteraran de su posición y decidieran bombardear la zona.
Plaza de Quinconces, El Gran Teatro, Jardin Public y el Anfiteatro Romano
La Place des Quinconces es una de las plazas más grandes de Europa. Planificada y construida en el siglo XIX. Dos columnas costrales de 21 metros se alzan frente al Garona, simbolizando el comercio y la navegación, los dos pilares de la Burdeos contemporánea. El monumento principal, construido entre finales del siglo XIX y principios del XX, honra a los girondinos, miembros del partido político moderado y federalista que debía su nombre a los diputados procedentes de la Gironda, que cayeron víctimas de la época de "El Terror" durante la Revolución Francesa.
Desde Quinconces, por Cours de 30 de Julie, llegaremos a la Place de la Comédie (Plaza de la Comedia), dónde encontraremos el Gran Teatro de Burdeos, de estilo neoclásico. Mandado construir por el mariscal Richelieu en 1780, su pórtico consta de 12 columnas de estilo corintio que sujetan el frontiscipio con 12 esculturas de las 9 musas y las 3 diosas, Venus, Juno y Minerva.
Volviendo a la Place des Quinconces y dejándola atrás por Cours du Maréchal Foch, tras haberla cruzado en línea recta, llegaremos al Jardin Public, también Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Un parque botánico que en su interior acoge el Museo de Historia Natural y una biblioteca.
Por la cercana Rue de Saint Laurent llegamos a la Rue du Docteur Albert Barraud, en la que se encuentran los restos del Anfiteatro Romano. Los últimos restos del asentamiento galo-romano de Burdigala que nos acercan a las míticas historias de Asterix y Obelix.
Fuente: este post proviene de este blog, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
