Las hermanas Andreas crecieron rodeadas de libros. El lema de su familia podría perfectamente ser "no hay problema que no se pueda solucionar con un carné de biblioteca".
Ahora las tres han vuelto a casa, a la pequeña ciudad universitaria donde crecieron, en parte porque acaban de descubrir que su madre padece cáncer pero también, en realidad, porque sus vidas se están desmoronando y no saben qué hacer. Han descubierto que sus vidas han resultado ser completamente diferentes a como se las imaginaban y ahora que se tienen que enfrentar con la fragilidad de sus padres y su propio abanico de decepciones y frustraciones no saben si será posible que abriendo un libro todo se solucione.
Pero para esto contarán con su sentido del humor y las valiosas palabras del bardo inglés...