Fuente: bobandsuewilliams
Las vacaciones en esta época del año tan mágica son perfectas para disfrutar de un plan navideño lleno de sorpresas gratificantes. Nos permitirá tener un tiempo para nosotros. Y entre tanta celebración con la familia y los amigos, momentos así son una delicia.
Plan navideño con parada en una pop-up store
Fuente: elParacaidista
Para cualquier amante de la decoración un plan navideño sin una visita a una tienda o a un mercadillo decó es impensable. O más bien inconcebible. Es muy probable que tengamos más de una dirección pendiente de conocer en vivo y en directo. Seguro que nos encanta estar al día en lugares que revolucionan la manera de vender y exhibir muebles y todo lo que va ligado al universo decorativo. Como los espacios efímeros. Si eres de esos, apúntate este nombre: Winter of Stories. Es una pop-up store impresionante, nada más y nada menos que tres plantas, instalada en Madrid.
Sin duda este año es un imprescindible en un plan navideño a la última en compras decorativas. Hay muchas razones para acercarse a ella. La primera es que se trata de la mayor tienda efímera de España. Una cita ineludible para el shopping navideño en un escenario impresionante como es El Paracaidista. Hasta el 23 de diciembre podrás recorrer sus más de 3.000 metros cuadrados. Así que aún hay tiempo.
Fuente: elParacaidista
Una convocatoria en la que caeremos rendidos ante las cien marcas escogidas dentro del diseño textil e industrial. Será difícil no dar con un regalo de última hora, o un complemento para vestir la mesa de Navidad de forma original y dejar con la boca abierta a nuestros invitados. Esta dirección no puede faltar en una agenda con planes decó.
Un taller de manualidades sí o sí
Fuente: baby wallpaper
En un plan navideño entrañable también hay cabida para nuestras aficiones manuales. Nada como reservar unas horas del día para dedicarlo a nuestro momento DIY. Parece que el espíritu creativo y el de los objetos hechos a mano aflora con más fuerza en esta época del año. Estamos de suerte porque será fácil encontrar una oferta variadísima de talleres con un enfoque muy navideño, pensados para aprender a realizar todo tipo de adornos. Tal vez nos morimos por aprender a construir con nuestras propias manos ciudades de papel para crear una decoración navideña diferente. Mucho más cosmopolita y original.
Un taller de este tipo también es una oportunidad fantástica para descubrir nuevas maneras de empaquetar nuestros queridos regalos. Aprender a empaquetarlos con mucho arte, a utilizar detalles naturales y a jugar con el papel como si fuéramos auténticos maestros. Desde luego el resultado final dará sus frutos. Podremos lucir estos envoltorios tan estilosos bajo el árbol de Navidad. O junto a ese belén mini que preside una ventana del salón. Qué gran idea para un plan navideño especial.
Tiempo para los demás
Fuente: house beautiful
La Navidad significa compartir y pasar tiempo con nuestros seres queridos, es su esencia. Y cada vez más con personas desfavorecidas para que durante estos días puedan disfrutar de reuniones y encuentros sin importar su realidad. Un plan navideño donde la solidaridad ocupe un lugar destacado será una experiencia difícil de olvidar. Una manera muy entrañable de ponerlo en práctica, de aportar nuestro grano de arena, es ayudar a preparar las cenas de Navidad para familias sin recursos. Cada vez se organizan con más asiduidad en nuestras grandes ciudades.
En Madrid, sin ir más lejos, una idea es apuntarse para ser voluntario de una cena navideña inolvidable, preparada por más de 20 chefs para 1.000 comensales desfavorecidos. La iniciativa se llama Te invito a cenar y tendrá lugar el 23 de diciembre. Desde luego tu ayuda será muy valiosa. Y tu gesto generoso te arrancará más de una sonrisa durante el año que viene cada vez que la recuerdes. Sin duda un plan navideño lleno de solidaridad es mucho más emotivo y dará más sentido a estas fechas tan señaladas.
Arte y caprichos gourmet sobre la mesa
Fuente: construindominhacasaclean
Un plan navideño sin una parada gastronómica exquisita pierde atractivo para cualquiera. Al fin y al cabo degustar los dulces típicos que cada año nos depara la Navidad también forma parte del encanto de estos días. ¿Alguien concibe estas fechas sin ellos? La clave es hacerlo con la satisfacción de descubrir algo diferente, esos caprichos gourmet que se justifican en esta época del año. Por ejemplo, celebrar nuestros cenas y comidas con un delicioso champán, probar una croqueta con sabor a Roscón de Reyes o saborear un turrón adquirido en una tienda efímera. Más moderno imposible.
Fuente: Van Gogh Este tipo de establecimientos son un diamante en bruto para llenar la despensa o la zona de almacenaje de la cocina de ricos turrones artesanos. Y si somos de los que nos encanta añadir sabores atrevidos, serán nuestra perdición. Una vez cortados, pueden resultar hasta decorativos cuando se llevan a la mesa, colocados en forma de pirámide. Una cristalería elegante con la que brindar y listos para disfrutar de un plan navideño dulce.
Aunque en Navidad los espectáculos parecen estar reservados para los peques de la casa, hay muchas citas culturales que nos esperan en la ciudad donde vivimos. Este tipo de ocio es un básico en la agenda de un buen plan navideño. Obras teatrales a medio camino entre la interpretación y el show circense. Conciertos de góspel para niños y mayores. O pasearte entre las obras en gran formato de Van Gogh en una exposición interactiva. Déjate sorprender con un plan navideño que diga mucho de ti
¿Tienes algún plan mejor?