AUTOR: ENRIQUE PEREZ MEITIN
Hoy he tenido un mal día, he pensado en tí todo el tiempo. He tenido pensamientos mañaneros colados en mi mente entre sorbo de café y tostada. Pensamientos traviesos, que se burlan interrumpiendo en momentos inadecuados, en la conversación sobre el mal tiempo, en la decisión trivial entre una camisa a rayas o a cuadros, entre palabra y palabra de este escrito.
Entran sin llamar en mi cabeza, con la soltura del desparpajo, con el atrevimiento de la confianza desvergonzada. Después de detener por enésima vez tu pensamiento, como un dibujo animado parando un tren en marcha, he colocado un nuevo pensamiento en el sitio del tuyo, respetuoso, blanco, alegre, luminoso, sincero, verdadero, que ha durado lo mismo que el agua cuando pasa por mis manos, para verte de nuevo entrar en mi cabeza, igual que entra un elefante en una floristería.
He pensando en tí mientras pensaba en que momento perdí la cordura, el amor y el respeto que me debo. He reiniciado hoy mi mente muchas veces, para recuperar de nuevo la sensatez, porque pensar en tí me descoloca, me altera, me enoja, me exaspera, me cabrea, me irrita, me deja en un estado que apenaría a cualquiera.
Pero nada es eterno y como no se debe amar a nadie más que a uno mismo, mientras el valor de mi amor propio juega al alza, tu pensamiento se deprecia por cada día que te sufro, como un rayón en una copa de cristal de Bohemia. Hoy he tenido un mal día, uno de esos días que todos conocemos.
A ENRIQUE LJ PERES ( Quique ).