Te contamos los mejores trucos y consejos para que estudiar no se haga cuesta arriba. ¿Quieres saber cuáles son?
Consejos generales
Prepara todo el material necesario para la tarea.
Busca un horario de estudio en el que tu mente esté más activa y un lugar donde estar tranquilo. Puedes colocar música para concentrarte, o por el contrario buscar un lugar silencioso y colocarte tapones de los oídos.
No estudies en la cama, podrías dormirte o provocarte insomnio posteriormente por asociar ese lugar a una actividad diferente al sueño.
Haz parones de 10 minutos cada hora. Si no consigues estar una hora entera estudiando, puedes seguir el “Método pomodoro”. Este se basa en descansos de 5 minutos cada 25 minutos.
Durante el tiempo de descanso aprovecha para hidratarte, ir al baño y mover un poco tu cuerpo. Puedes hacer los siguientes ejercicios: círculos con tus hombros, movimientos lentos de cabeza y unas pocas sentadillas.
Come algún snack a mitad como una pieza de fruta o frutos secos.
Elimina distracciones como son la televisión o el móvil. Coloca una alarma a la hora del descanso y así podrás olvidarte del reloj.
Realiza una lista de las tareas que debes realizar o los temas a estudiar. Ves tachando según vayas haciendo, esto te motivará. Se realista con los objetivos, no intentes sobrecargarte.
Para evitar esta sobrecarga estudia con antelación. No compares tu ritmo con el de los demás, cada uno necesita un tiempo diferente.
Estudiar de manera fácil
Usa la técnica de asociación para acordarte de palabras. Intenta asociarlo a algo que te resulte gracioso o te recuerde al tema.
Crea resúmenes o mapas visuales para hacerte un esquema mental.
Explícale el temario a otra persona.
Intercala temas fáciles y difíciles al estudiar. Si haces todos los difíciles de golpe, podrías saturarte.
Haz simulacros de examen, existen aplicaciones que lo facilitan como el Kahoot y puedes invitar a los amigos para hacerlo en forma de concurso. Podéis crear múltiples exámenes y pasarlos por el grupo de clase.
Realiza una marca en aquella parte del temario que te cuesta o palabras que quieres recordar en especial. De esta manera antes del examen podrás darle un último vistazo a lo más esencial.
Finalmente, ves al baño y bebe agua antes de entrar al examen. Entra tranquilo y confía en ti mismo.
Responde primero las preguntas fáciles y marca en lápiz aquellas que dudas. Realiza varias revisiones e intenta responder las demás. Si no resta puntos, respóndelas todas. Si dudas en alguna, deja la primera opción que pusiste.
Sigue estos pequeños trucos y conseguirás crear tu rutina de estudio de manera eficaz. ¡A por el 10!
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