Como filóloga me veo en la necesidad de utilizar la palabra, escrita o hablada para llegar a quien la quiera leer. Es vital para mí expresarme, escribir y compartir. Creo este sitio como un libro, página a página, quién quiera lo lea, quién quiera lo hojee, o simplemente pase página, todo es respetable. No ha nacido para juzgar ni para ser juzgado, solo para existir, compartir y encontrar una vía de expresión, con el firme propósito de que nadie ahogue tu voz, porque todas las notas forman una canción aunque sean discordantes, graves, agudas o medias.
Docente de vocación Licenciada en Filología por la Universidad de Filología de Valencia enamorada de la palabra hablada y escrita, amante de los giros estilísticos y la lectura.
Desde niños nos dicen qué hacer, qué decir, cómo comportarse y qué es lo correcto. Quién tiene la varita para juzgar, cada uno ha de encontrar su don y si te cuesta encontrarlo quizás es porque no has sabido mirar en tu interior, cada crítica nos hace más fuertes porque sabemos que están pendientes de nosotros, las palabras tienen una magia que logran alimentar el alma.
Reconocemos las ideas con las palabras, ponemos luz con las imágenes, soñamos con los amigos y disfrutamos con nuestros recuerdos